Washington. Sitios de internet prorrusos que se hacen pasar por medios de comunicación alimentan la desinformación en línea durante la campaña presidencial estadounidense. Por ejemplo, presentan a los demócratas como los instigadores del fallido atentado contra el candidato republicano Donald Trump.
Estos portales, habilitados por herramientas de inteligencia artificial económicas y ampliamente disponibles, generan una proliferación de noticias falsas. En este contexto, Estados Unidos advierte que potencias extranjeras como Rusia e Irán intensifican sus esfuerzos para influir en el resultado de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
John Mark Dougan, exoficial de la Marina estadounidense y de la policía de Florida, exiliado en Rusia tras ser acusado de extorsión y escuchas telefónicas, dirige una red de docenas de sitios. Él es un actor clave en esta campaña de desinformación supuestamente orquestada por Moscú, según informes en Estados Unidos.
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A principios de este mes, esos portales virtuales, que imitan a medios locales, afirmaron que el Partido Demócrata estaba detrás del fallido intento de asesinato de Donald Trump en un acto de campaña en julio.
Para respaldar esta acusación, vincularon un extracto de audio de una supuesta conversación entre Barack Obama y un estratega del Partido Demócrata. En el audio, el expresidente pedía “deshacerse de Trump” para asegurar “una victoria contra cualquier candidato republicano”.
Sin embargo, este audio, divulgado en los 171 sitios de Dougan, fue creado con tecnología de inteligencia artificial (IA), según NewsGuard, un grupo de investigación que lo analizó con la ayuda de un experto.
Además, el audio venía acompañado de un artículo del sitio web “DeepStateLeaks”, citado como fuente por diversos artículos que parecían ser versiones reescritas por IA de la misma historia, según NewsGuard.
“Está claro que la red de Dougan se utiliza cada vez más para crear desinformación política antes de las elecciones estadounidenses”, declaró a esta agencia McKenzie Sadeghi, analista de NewsGuard.
“La mayoría de sus sitios están diseñados para parecerse a medios estadounidenses, incluso en estados clave. Usan nombres que se asemejan a periódicos establecidos, dándoles un aire de credibilidad que puede engañar al lector”, remarcó el analista. Atlanta Beacon, Arizona Observer y Chicago Chronicle son algunos de los nombres utilizados.
Esa red también publicó otras acusaciones infundadas, como una sobre una “fábrica de trolls” ucraniana que supuestamente trataba de influir en las elecciones estadounidenses, o que se encontró un micrófono para espiar al expresidente Trump en su residencia en Florida.
Estas historias encuentran caja de resonancia en varios idiomas en las redes sociales y luego son repetidas por robots conversacionales, herramientas de IA que responden a preguntas diversas de usuarios.
“Esto crea un círculo en el que la información falsa no solo se difunde ampliamente en internet, sino que también la IA la confirma, lo que ancla aún más esta información en la interacción pública”, explicó McKenzie Sadeghi.
“Esto puede contribuir a un ambiente de creciente desinformación y desconfianza a medida que se acercan las elecciones”, destacó.
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Según NewsGuard, el número de sitios de noticias falsas en Estados Unidos excede al de medios periodísticos verdaderos.
Al menos 1.270 sitios de noticias falsas se hicieron pasar por medios de prensa reales el año pasado, incluidas redes partidarias de izquierda y derecha, junto a la de John Dougan. En comparación, en 2023 había 1.213 sitios de noticias establecidos en Estados Unidos, según la Universidad Northwestern.
La universidad sostuvo que, de los aproximadamente 3.000 condados estadounidenses, 204 tenían el año pasado “desiertos de información”, es decir, que no contaban con “periódicos, sitios locales, redacciones de radio públicas”, entre otros.
Según la analista Sadeghi, los sitios falsos “se aprovechan de estos desiertos de información” para implantar su discurso y versiones. Esto complica que la gente crea en “un periodismo fiable”, destacó.
