"Sin energía". "Con problemas mentalmente". Dos sentencias que salieron en veinticuatro horas de los labios de
Carlos Alcaraz y Novak Djokovic. Primero fue el español el que cedió, ante el neerlandés
Botic Van de Zandschulp en segunda ronda, y al día siguiente cayó el serbio, campeón vigente, ante el australiano
Alexei Popyrin en tercera eliminatoria.
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