El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien multiplicó los embates contra la prensa en sus seis años de gobierno, acogió este viernes a decenas de comunicadores que poseen influyentes canales de información en la red Youtube.
"Nosotros no queremos un periodismo sometido", manifestó el líder izquierdista durante su habitual rueda de prensa, que sirvió para inaugurar la cita de los comunicadores bajo el lema "informar es liberar".
López Obrador, quien dejará el cargo el próximo 1 de octubre y que tiene 4,4 millones de suscriptores en su canal de YouTube, fue aplaudido por los asistentes.
"Es un honor estar con Obrador", gritaron los comunicadores invitados al encuentro, algunos de ellos originarios de Argentina y Perú.
"No hay precedente de un congreso de periodistas y comunicadores independientes como el de hoy", dijo Manuel Pedrero, un mexicano de 21 años, estudiante de ciencias políticas y director de Los Reporteros MX.
Las redes sociales ofrecieron "al mundo la posibilidad de contar su propia versión, de contar su propia verdad" frente a "los medios de comunicación hegemónicos", añadió Pedrero.
La tecnología, que fue la mejor aliada de esos medios dominantes, se convirtió en su "perdición", subrayó el joven.
La iniciativa de López Obrador suscitó sin embargo escepticismo y críticas en redes sociales, donde tienen su nicho los periodistas y comunicadores invitados por el gobierno.
"Así La Mañanera de este viernes: con los youtubers aplaudidores, echándole porras (vivas) a AMLO. Qué penosa escena", destacó en su cuenta de X la periodista Érika Velasco, jefa de información de Latinus, un portal web crítico del gobierno.
"El presidente no empezó hablando de los narcobloqueos y balaceras en Culiacán", agregó la periodista, refiriéndose a la jornada de violencia registrada el jueves en el estado de Sinaloa (noroeste).
López Obrador suele acusar a los medios tradicionales y a los periodistas influyentes de México de ser parte de la "mafia del poder".
Golpeado por una ola de violencia del crimen organizado, México es considerado uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo con más de 150 comunicadores asesinados desde 1994, según la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).
