Dicen que el primer amor nunca se olvida y que dura toda la vida. Aunque el tiempo pase y las relaciones cambien, la llama de ese primer amor nunca se apaga, incluso hasta desafiando al olvido. Paolo Guerrero vuelve a casa, vuelve a Alianza Lima y mañana (1:00 p.m.) será presentado en un estadio de Matute que lucirá completamente lleno. Las más de 30 mil localidades que se pusieron a la venta ya se agotaron.
El máximo goleador en la historia de la selección peruana (40 anotaciones) llegará este sábado en horas de la mañana a nuestra capital procedente de Brasil, donde pasó unos días de vacaciones, y finalmente se pondrá la camiseta blanquiazul. En el preacuerdo que tiene se especifica que el contrato sería hasta diciembre del 2025. Incluso con la opción de renovar el vínculo una temporada más con nuevas condiciones económicas. Todo dependerá del desempeño y que esté alejado de lesiones.
Para esta etapa, Paolo lucirá el dorsal número “99”, el cual ya usó en su pasado por el Avaí brasileño y donde jugó en la temporada 2022. Lamentablemente no pudo marcar y su equipo fue condenado a la segunda división. La “9” en el elenco de La Victoria es propiedad de Hernán Barcos.
Si bien el atacante de 40 años ha entrenado por su cuenta, comenzará a trabajar junto al resto del plantel partir de lunes 2 de setiembre con el objetivo de reencontrase con su mejor condición física y quedar a punto para lo que sería su estreno en el Torneo Clausura que se reanuda el viernes 13 de setiembre luego del parón por Eliminatorias. El cuadro victoriano saldrá al campo de juego al día siguiente ante Carlos Mannucci en el Alejandro Villanueva (7:00 p.m.).
El equipo dirigido por Mariano Soso es líder en solitario con 20 puntos y contra los trujillanos podría marcar el debut soñado del Depredador, quien no tiene minutos desde finales de junio, cuando fue titular con la selección peruana en la derrota contra Argentina por la fecha 3 de la Copa América - Estados Unidos 2024. Jugó hasta los 56 minutos y fue cambiado por Gianluca Lapadula.
Así, Paolo Guerrero cumplirá su sueño de vestir la camiseta blanquiazul en el fútbol profesional. Pese a comenzar su exitosa carrera en las divisiones menores de Alianza, club al cual llegó en 1991 a los 7 años, no pudo debutar en la máxima categoría debido a que en setiembre de 2002 se marchó al Bayern Múnich de Alemania. Aunque cabe remarcar que sí sumó 5 minutos en el amistoso ante Peñarol en la recordada Copa El Gráfico que se jugaba en verano previo al inicio del Descentralizado . En aquella noche en el Estadio Nacional portó la camiseta número “20”.
En el elenco bávaro es donde empezó a despegar en la Regional Liga Sur, coronándose campeón. Sus cifras llamaron la atención del primer equipo y fue ahí donde el técnico Felix Magath le dio la oportunidad de que se muestre al mundo.
Su estreno fue el 23 de octubre de 2004 ante el Hansa Rostock y fechas más tarde anotaría su primer gol frente al Hannover 96. En total, Guerrero se mantuvo cuatro temporadas en el Bayern, alternando las dos últimas en el primer equipo, y registrando 10 goles por Bundesliga y dos en la Champions League.
Tras ello fichó por el Hamburgo (2006 hasta 2012) disputando 183 encuentros en todas las competencias. Fueron 51 los gritos y además brindó 29 asistencias. Regresó a Sudamericana para jugar por el Corinthians, conquistando el Mundial de Clubes (2012) gracias a su golazo de cabeza.
También defendió al Flamengo, Internacional, Avaí, Racing y LDU. Con los ecuatorianos fue campeón de la Copa Sudamericana 2023 y ahora intentará quedarse con la Liga 1.
Alianza Lima necesita tener variantes en el ataque. Hernán Barcos sufre de un problema físico, por lo que no jugó los últimos partidos. Pablo Sabbag ha vuelto de a pocos e incluso marcó en dos oportunidades. Y quien más preocupa es Cecilio Waterman.
El panameño fue operado del hombro y se perderá lo que resta del año. “Han pasado tres semanas desde la operación del hombro, que me mantendrá fuera de cancha al menos cuatro meses, perdiéndome todo el Torneo Clausura”, dijo Waterman para Tigo Sports. Además, su contrato vence a fin de año y es probable que no renueve.
En tanto, Matías Succar no ha podido inflar las redes y está en deuda con los hinchas blanquiazules.
