Un sacerdote en Puno rompió la rutina habitual de la misa y logró capturar la atención de sus feligreses al introducir una sorpresa musical. Durante la celebración religiosa, el padre decidió tomar su guitarra y, con gran entusiasmo, comenzó a entonar uno de los huainos más populares de la región, “La Flor de Papa”. Este acto inesperado no solo alegró a los presentes, sino que generó una ola de entusiasmo entre los asistentes y como era de esperarse, se ganó los aplausos en las redes sociales.
Al escuchar los acordes del huaino, los feligreses no pudieron resistirse a la tentación de bailar. En cuestión de segundos, las parejas se levantaron de sus asientos y comenzaron a moverse al ritmo de la música. La alegría y el entusiasmo se apoderaron de la iglesia, y la energía festiva se hizo sentir en cada rincón del lugar. Las sonrisas eran contagiosas, y el ambiente de celebración se intensificó cuando algunos incluso pidieron al sacerdote que cantara otro tema igual de bailable.
El religioso, conocedor del espíritu festivo de los puneños, quiso aprovechar la ocasión para ofrecerles un grato momento durante la misa. Sabía que la música tradicional, como el huaino, es parte integral de la cultura de la región y que su poder para unir a las personas es innegable. Así, con su guitarra en mano, logró no solo llevar la palabra de Dios a sus feligreses, sino también arrancarles sonrisas y movimientos de baile.
La peculiar iniciativa no tardó en volverse viral en las redes sociales, especialmente en TikTok, donde los usuarios aplaudieron la creatividad y el carisma del sacerdote. Muchos comentaron que este tipo de prácticas podrían ayudar a captar la atención de más personas y a revitalizar la asistencia a las misas. Algunos incluso sugirieron que otras iglesias del país deberían adoptar la misma idea, e incorporar música tradicional en las ceremonias para conectar de manera más profunda con sus comunidades.
Este momento único dejó una huella en los corazones de los asistentes y se convirtió en un ejemplo de cómo la tradición y la religión pueden fusionarse de manera armoniosa, brindando alegría y fortaleciendo los lazos comunitarios.
" Los sacerdotes son completos, saben teología, filosofía, arte, historia y música", "Cuando reencarne en cura no diré nada, pero habrá señales", "Él debió ser cantante", "Necesitamos un cunita así en la parroquia", escribieron los usuarios en las redes sociales.
