Un país de Oceanía se destaca en el ranking internacional como el territorio con la mayor diversidad lingüística del mundo, superando hasta en tre veces a la nación que más tiene en América Latina. Según datos recientes de la página web Ethnologue, este país oceánico cuenta con más de 800 lenguas vivas, lo que lo convierte en un caso excepcional en el ámbito global superando a su mas cercano perseguidor por casi 100 lenguas.
De acuerdo al medio La República Colombia, que presentó un informe basado en la web Ethnologue, el país mejor posicionado de América Latina en el ranking supera las 300 lenguas. Sin embargo, la comparación subraya la enorme riqueza lingüística en naciones pertenecientes a Oceanía, Asia y África.
Papua Nueva Guinea, ubicada en Oceanía, se destaca como el país con la mayor cantidad de lenguas vivas en el mundo, superando a cualquier otra nación en diversidad lingüística. Según el reconocido ranking internacional de la página web Ethnologue, este país alberga al rededor de 841 lenguas diferentes, por encima de las 721 de Indonesia y 538 de Nigeria.
Este impresionante número de lenguas hace que Papúa Nueva Guinea supere en casi tres veces al país con más lenguas en América Latina, sacando una ventaja de más de 100 lenguas frente a los otros países del ranking. La gran cantidad de idiomas hablados en su territorio refleja una historia compleja de culturas y tradiciones que han perdurado a lo largo del tiempo.
México se destaca como el país de América Latina con la mayor cantidad de lenguas vivas, consolidándose como un referente en diversidad lingüística. Según la página web Ethnologue, en el territorio mexicano se hablan alrededor de 304 lenguas, la mayoría de ellas pertenecientes a diversas comunidades indígenas que han preservado sus idiomas a lo largo de los siglos.
No obstante, México no es el único país de América Latina dentro del ranking internacional. Brasil se posiciona en el puesto 10 del listado basado en el informe presentado por La República Colombia.
La notable diversidad lingüística en ciertos países, como Papua Nueva Guinea, se explica en gran medida por la variedad de tribus que han habitado el territorio durante siglos. Según un artículo de la BBC, menos del 20% de la población vive en ciudades, lo que ha permitido que las aldeas, a menudo aisladas entre sí, mantengan y desarrollen lenguas con raíces ancestrales sin influencia externa.
Además, la presencia de gobiernos centrales débiles ha permitido que esta riqueza lingüística sobreviva y prospere. La falta de una autoridad unificadora que impusiera un idioma oficial facilitó que las lenguas nativas se mantuvieran vivas a lo largo de los siglos. Así, en estas regiones, las lenguas son un medio de comunicación y un vínculo preservado, en gran parte, gracias a las condiciones geográficas y sociales del territorio.
