La intención en el Congreso de eliminar los movimientos regionales activó a políticos locales de diferentes zonas del país, que enfrentan la amenaza de extinción: varios se enrolan en la protesta, otros migran a partidos políticos nacionales, algunos convergen ambas respuestas.
Hay 85 movimientos regionales inscritos en el Registro de Organizaciones Políticas (ROP) del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), condición necesaria para participar en elecciones con la actual ley. La mayoría de los congresistas aprobó, en primera votación, desaparecerlos y que solo existan partidos nacionales. Falta una segunda votación en la siguiente legislatura, por iniciar en agosto próximo.
Otros 26 movimientos están en proceso de inscripción y más de 100 dieron el primer paso: solicitar al JNE reserva de su denominación y formulario.
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El jueves 4, en Arequipa, cientos de simpatizantes de cuatro movimientos regionales marcharon por las calles arengando contra el Congreso. Exigieron que los legisladores retrocedan en su intento de excluirlos de la competencia política.
Los protestantes, de los movimientos Arequipa Tradición y Futuro, Arequipa Avancemos, Fuerza Arequipeña y Arequipa es Primero, recorrieron calles del centro hasta la plaza Mayor.
Una gran pancarta con los rostros de Keiko Fujimori y César Acuña y los símbolos de sus partidos, Fuerza Popular y Alianza para el Progreso (APP), servía para responsabilizarlos como protagónicos de esta arremetida. Sus bancadas votaron en bloque para eliminar los movimientos regionales, como también Acción Popular y Somos Perú.
“Es una lucha para que el Congreso dé marcha atrás en su intento de derogar los movimientos regionales. Representamos el sentir de la población que nos respalda”, expresó Benigno Cornejo, presidente de Arequipa Avancemos y exalcalde del distrito de Cerro Colorado.
Anunció que participarán en la movilización en Lima que alista la Asociación de Movimientos Regionales del Perú, que agrupa casi a 60 de estas organizaciones, para el próximo 28 de julio.
“Ya vemos las actividades que ya se han acordado y apoyar en todas las manifestaciones y el paro del 19 de julio de CGTP. Vienen otras movilizaciones como la de Arequipa en otros lugares”, asegura Freddy Vracko, presidente de la Asociación de Movimientos Regionales.
Vracko es político de Madre de Dios, proveniente del movimiento Alianza Libertad Madrediosense, conocido por su símbolo de un tigre. Aunque la fundó el 2017 y la presidió desde entonces, renunció a su afiliación el 20 de mayo pasado. Alega que lo hizo por una estrategia para llegar al Congreso a través de un partido nacional, el PRIN, que se considera de una opción centro con espíritu regionalista.
“Sin que haya pasado el avance de esta propuesta legal, ya habíamos tomado la previsión de tener un acuerdo con un partido que nos acepte y lo hizo el PRI, para tener también presencia nuestra en el Parlamento”, comentó Vracko.
De este modo, algunos políticos de movimientos de la asociación se están pasando al partido PRIN para postular al Parlamento en el año 2026
“He recibido pedidos de Loreto, San Martín, Lambayeque, Áncash, Huánuco, Amazonas, Madre de Dios, Cusco, Puno, Apurímac, Arequipa, Tacna, Callao...”, dice el dirigente.
En otro flanco, busca que congresistas que votaron favor de la ley que eliminaría los movimientos regionales retrocedan y se comprometan a no repetir esta postura en la segunda votación. Asegura tener ya 18 parlamentarios que respaldaron la iniciativa legal y ya no lo harán.
“No nos eliminarán. No llegarán a los 87 votos, que es el mínimo que necesitan para sacar la ley por implicar un cambio en nuestra Constitución”, sostiene.
El viernes 5, Vracko se reunió con Rafael López Aliaga, líder de Renovación Popular y alcalde de Lima, y el congresista Alejandro Muñante, del mismo grupo. Dieron una conferencia de prensa en donde aseguraron que la bancada de este partido no apoyará el proyecto.
Pases en norte, sur y selva
Los plazos establecidos para estar afiliado en un partido si se quiere postular el 2026 aceleran tratos. Algunos pases o alianzas ya se conocen. Otros se siguen negociando guardando reserva.
En Loreto, Jorge Luis Mera renunció a su Movimiento Esperanza Región Amazónica (MERA) el 23 de mayo último. Había fundado esta organización en el año 2004 y lo presidía desde el 2021. A fines de los noventa, ya había postulado por una marca homónima. En el 2022, quedó en segundo lugar en la votación para elegir gobernador regional de Loreto.
Mera además fue congresista del 2001 al 2006, elegido con la alianza Somos Perú-Causa Democrática. Llegó a ser tercer vicepresidente del Legislativo.
El mes pasado anunció que su movimiento se fusiona con Renovación Popular y hasta lanzó a López Aliaga a la candidatura presidencial para el 2026.
En la misma región, Olmex Escalante, alcalde del distrito de Punchana, anunció su pase a Fuerza Popular. Había dejado ya su movimiento Loreto Para Todos, que fundó en el 2021.
En La Libertad, Elías Rodríguez dejó su movimiento Trabajo Más Trabajo, el 17 de junio último y anunció que se suma a Podemos Perú. Ya el año pasado se supo de su cercanía con José Luna, líder de ese partido y congresista, con miras al 2026. En la elección de gobernador regional del 2022, quedó segundo, superado por César Acuña.
Rodríguez fue congresista por el Partido Aprista del 2006 al 2019 y antes regidor por la misma organización política. Llegó a ser secretario general del aprismo. Sin embargo, en el 2021, la agrupación de la estrella lo expulsó porque había fundado Trabajo Más Trabajo.
En Lambayeque, los excandidatos Eduardo Sáenz y Víctor Coronel, que tentaron sin éxito las alcaldías de los distritos de José Leonardo Ortiz y La Victoria el 2022, salieron del movimiento regional Construyendo y decidieron irse a filas de APP.
En Cusco, el movimiento regional Tahuantinsuyo se une al partido de Antauro Humala. Su vocero es Víctor Boluarte, exalcalde de la ciudad imperial.
En Tacna, el excandidato al gobernador regional Marco Limachi dejó el movimiento Frente Esperanza por Tacna y llega al partido Perú Primero, del expresidente Martín Vizcarra.
En Arequipa, el actual alcalde de la Ciudad Blanca, Víctor Hugo Rivera, comentó que había recibido invitación de partidos nacionales, pero que se decidirá después de agosto.
De este modo, aumentan los pases, sin apagarse la protesta.
José Incio, politólogo y docente (PUCP)
Eliminar los movimientos regionales sería contraproducente y poco democrático de parte de los partidos que están en el Congreso. Limitaría la competencia política y los espacios de participación, cuando debería haber más, y habría problema de legitimidad porque obligarían a reducir esos espacios a un grupo de vehículos políticos que tienen muy poca aprobación: partidos de un Congresos de 5 o 6%. Causaría mayor rechazo a esas marcas.
Es cierto que pocos movimientos regionales tratan de estructurar una representación y que muchos son, como los partidos, vehículos electorales que viven de la inscripción y que usan emprendedores políticos para llegar al poder. Allí vemos los primeros casos: no han invertido en formar una base política y cuando ya no les van a servir, hacen transbordo.
La ilusión de los partidos es que esto los fortalecerá, pero incrementará su mercantilismo político: por ser los únicos que ahora pueden vender entradas para la política, van a vender los cupos que tengan. No será cuestión de seleccionar el mejor candidato, sino a quién puede ganar y cuándo colaborará para el partido. La compra y venta de espacio político va a ser mucho más fuerte. A la larga le hará mucho más daño al sistema político y debilitará más a los partidos porque quien gane el cargo siente que no le debe nada al partido. Lo más probable es que de nuevo haya fragmentación y los partidos se alejen más de la ciudadanía y seguíamos cayendo más hondo en los problemas de representación.
Entre los enanos políticos, los más beneficiados son el fujimorismo y APP porque son marcas conocidas. No culpo a los líderes regionales forzados a irse a partidos nacionales.