El verano es una época ansiada para los españoles para disfrutar de unas merecidas vacaciones. Es importante elegir con quién pasar unos días fuera de casa, así como el destino o el medio de transporte con el que decidamos desplazarnos. Y por último pero no menos importante, las precauciones que tomemos harán de nuestro viaje un gran recuerdo o una mala experiencia.
¿Qué debes tener en cuenta antes de los desplazamientos veraniegos?
- Planificar la ruta: antes de salir de casa, es importante planificar la ruta que vas a seguir así como la hora de salida y la de llegada. Utiliza aplicaciones de navegación como Google Maps o Waze para conocer el estado del tráfico y evitar atascos. Además, asegúrate de tener una ruta alternativa en caso de imprevistos.
- Revisa tu vehículo: un mantenimiento adecuado del vehículo es crucial para evitar problemas en la carretera. Verifica el estado de los neumáticos, frenos, luces y niveles de aceite y líquido refrigerante. No olvides revisar también los limpiaparabrisas y el sistema de climatización, especialmente en los meses de calor.
- Descansa y mantén la concentración: no esperes a encontrarte mal para hacer un descanso. Se recomienda parar aproximadamente cada dos horas o cada 150-200 kilómetros recorridos. Durante estas pausas, aprovecha para estirar las piernas, hidratarte y tomar algún refrigerio ligero.
- Lleva todo lo necesario: antes de salir, asegúrate de llevar toda la documentación del vehículo y los permisos necesarios. Además, no olvides el botiquín de primeros auxilios, triángulos de emergencia y un chaleco reflectante. También es recomendable llevar una linterna y herramientas básicas en caso de avería.
- Evita las horas punta y las horas de máximo sol: para minimizar el estrés y el tiempo de viaje, intenta salir en horas de menor tráfico. Las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde suelen ser más tranquilas. Además, evita viajar en días de operación salida o retorno, ya que el tráfico tiende a ser más denso.
- Mantén la distancia de seguridad: en la carretera, es fundamental mantener una distancia segura con el vehículo que te precede. Esto te dará más tiempo para reaccionar en caso de frenazos bruscos y reducirá el riesgo de colisiones. Recuerda que la distancia debe aumentar si las condiciones meteorológicas son adversas.
- Adapta tu conducción a las condiciones climáticas: el clima puede cambiar rápidamente, aunque sea verano. Si te encuentras con lluvia, niebla o viento fuerte, reduce la velocidad y aumenta la precaución. En caso de calor extremo, asegúrate de mantenerte hidratado y utiliza el aire acondicionado para mantener una temperatura confortable dentro del vehículo. La DGT recomienda tener el aire acondicionado a una temperatura de entre los 22º y 23º grados.
- Ten educación y concienciación vial: es esencial estar siempre informado sobre las normas de tráfico y cualquier cambio en la legislación. La educación vial no solo se adquiere en la autoescuela, sino que debe actualizarse continuamente. Participar en cursos de conducción segura puede ser una excelente opción para mejorar tus habilidades al volante.
- Seguridad para los pasajeros: todos los ocupantes del vehículo deben llevar el cinturón de seguridad en todo momento. Los niños deben viajar en sillas de retención infantil adecuadas a su edad, peso y altura. En medida de los posible, intenta no llevar objetos sueltos en el interior del coche, ya que pueden convertirse en proyectiles peligrosos en caso de frenazo o accidente.
