Les platico primero -en palabras del Dr. Alberto Padilla Dieste, fundador del CINDE-III- el nocivo y corrosivo rol que el alcalde sampetrino Miguel Treviño juega en los desbarres de la Universidad de Monterrey en su disparejo conflicto contra un organismo ejemplar que desde hace 29 años ha ayudado a salir adelante a 15,264 niños. Abro comillas:
“Sin duda hay la consigna, desde que Miguel Treviño entró como alcalde, de desaparecer a la Guardería y Centro de Rehabilitación que durante 29 años ha sido el CENDI III en San Pedro Garza García.
Desde que iniciamos durante la administración de Fernando Margáin y su esposa, Alejandra Sada, nunca tuvimos ningún problema.
Siempre hemos estado a las órdenes del municipio y cumplimos con nuestras obligaciones fiscales, laborales, sociales; de toda índole.
Somos una institución 100% en regla, transparente y congruente con los ideales que nos alientan desde el principio.
Un directivo de la UDEM me comentó hace algunos meses que quien provocó este escarnio contra el CINDE-III es Irene Ovalle, la esposa del alcalde Miguel Treviño.
Ella lo incitó; no sabemos los motivos que tienen para buscar desaparecernos.
Pero me cayó el veinte cuando, después de muchas invitaciones para que conociera el CINDE-III, Irene por fin fue a visitarnos hace cuatro años.
Les dimos un tour a ella y a su comitiva; vieron lo que hacemos, recorrieron cada área, contestamos todas sus preguntas y al final, Irene comentó:
´Estamos asombrados de todo lo que hacen aquí, y todo el bien que hacen. No es para nada lo que nos dijeron que era´.
Entonces deduje que alguien le dio a Irene una versión contraria a lo que somos.
Evidentemente hay alguien detrás de todo este escarnio y el alcalde ha usado todos sus recursos para echársenos encima.
Se amafió con directivos, obscuros, amañados e insensibles de la UDEM que se pusieron a modo para solucionar temas pendientes de esa universidad con el municipio y usaron al CINDE-III como su moneda de cambio.
Irene quedó formalmente de regresar a visitarnos, nos pusimos a su órdenes y jamás volvieron a ir ni ella ni ningún directivo del DIF.
El alcalde Miguel Treviño, menos, pues nunca se ha parado ni en la banqueta frente a la Guardería, a pesar de todas las invitaciones que le hemos hecho”.
Hasta aquí las palabras del Dr. Alberto Padilla Dieste, Asociado Fundador del CINDE-III.
Esos directivos a los que se refiere Padilla Dieste están montados en un ego del tamaño del Corporativo del Grupo Alfa, cuyo presidente, Alberto Fernández Garza, hermano de Mauricio, alcalde electo de SPGG, ocupa ese mismo cargo en el Consejo de la UDEM.
Los citados directivos y los mismos consejeros están mandando al rancho de AMLO el prestigio de la UDEM.
Claro, no es por dinero, pues ya saben mis queridos lectores, que cada año, esta universidad privada cobra cuatro mil millones de pesos en colegiaturas a sus casi 20,000 alumnos.
Como les dije, conozco desde hace mucho años a Mario Páez y me consta que es un hombre de bien y profesional exitoso a su paso por las empresas del Grupo Alfa.
Pero también sé que después de 45 años de trabajar en Alfa, él ya se veía jubilado.
Más debido a situaciones incómodas que se presentaron durante la rectoría de Antonio Dieck Assad (2009-2017), el Consejo dio entrada a su relevo y Mario Páez vino quedándose en ese puesto desde el 28 de enero de 2019.
Comentario al margen: Dieck Assad -también en edad de jubilado- fue nombrado director del Conalep NL por Samuel García el 21 de octubre de 2021 y le sacó la tarjeta roja tras las elecciones del pasado 2 de junio en las que perdió su esposa Mariana Rodríguez como candidata a la alcaldía de Monterrey.
Mi abuela la alcaldesa decía que hay que saber retirarse a tiempo para comer a gusto, teleras con frijoles calientes o sencillamente, para cuidar a los nietos.
Algo parecido está sucediendo en el Tecnológico de Monterrey, solo que a un grado superior de responsabilidad.
A la salida de José Antonio, “El Diablo” Fernández CarBajal de la presidencia en el Consejo de este instituto, entró al relevo Ricardo Saldívar Escajadillo, a quien también conozco desde sus años en las empresas de Alfa y después, como presidente ejecutivo de Home Depot.
De nuevo, ocupa ese cargo en edad de jubilación.
Viene a cuenta lo anterior porque -como lo he publicado- Mario Páez se opuso a que la UDEM pagara $35 millones al Ayuntamiento de SPGG por eliminar la cláusula que protegía al CINDE-III de los argüendes en que los trae Miguel Treviño.
Pero el vicerrector administrativo udemita, Patricio Eugenio de la Garza Cadena, se salió con la suya y vean ustedes el berenjenal en que andan bien metidos.