Aunque el roaming de datos es gratuito dentro de los países de la Unión Europea, tener acceso fuera de ella puede salir caro; estas son algunas soluciones que no requieren cambio de tarjeta física en el terminal
Lo que debes poner en la lavadora para que la ropa salga más limpia y ahorrar en la factura de la luz
Hace unos años, viajar al extranjero y encender el teléfono al aterrizar era un deporte de riesgo. Los diferentes acuerdos entre las operadoras de cada país hacían que descargar el correo electrónico pudiera costar cientos de euros en tarifas de roaming (itinerancia).
El acuerdo de itinerancia dentro de la Unión Europea, conocido como Roam Like at Home, vigente desde 2017, permite a los ciudadanos de los países miembros utilizar sus teléfonos móviles para llamadas, mensajes de texto y datos móviles en otros países de la UE sin incurrir en cargos adicionales, garantizando que los usuarios paguen lo mismo que en su país de origen. Sin embargo, con los países fuera de la UE, como Estados Unidos, Canada, China o países latinoamericanos, el problema puede seguir siendo el mismo.
Una posible solución es llegar al país de destino y comprar una tarjeta SIM de prepago en alguno de los operadores locales. De este modo pagaríamos la misma tarifa que se aplica a los ciudadanos de ese país. Sin embargo, tendremos un número distinto y la necesidad de cambiar de SIM, a no ser que nuestro teléfono disponga de espacio para múltiples tarjetas.
Afortunadamente, los nuevos modelos de teléfono han empezado a operar con SIM virtuales, que nos permiten tener una línea de voz y datos sin necesidad de instalar una tarjeta.
Una SIM virtual, también conocida como eSIM (embedded SIM), es una versión digital de la tarjeta SIM tradicional. La eSIM es software, con lo que se puede utilizar en un teléfono inteligente, tableta o reloj. A diferencia de las tarjetas SIM físicas, que son pequeños chips que se insertan en el dispositivo, la eSIM se instala como una app más.
La eSIM permite a los usuarios cambiar de operador o plan de datos sin tener que reemplazar una tarjeta SIM física, lo que se hace a través de la configuración del dispositivo o mediante un código QR proporcionado por el operador de telecomunicaciones. Esto es especialmente útil para aquellos que viajan frecuentemente, ya que pueden cambiar a un operador local en otro país de manera más sencilla. La eSIM es cada vez más común en los dispositivos modernos y se espera que reemplace a las tarjetas SIM tradicionales en el futuro inmediato.
Cuando viajas al extranjero y utilizas una eSIM, las empresas operadoras que ofrecen este servicio te permiten acceder a la red móvil en el país de destino proporcionando un contrato con una de las operadoras locales para acceder a una tarifa de datos.
Lo primero es descargar una app en tu teléfono para el operador de eSIM que hayas elegido. Mediante esta app, puedes seleccionar un plan de datos internacionales, el límite de datos y la duración del plan. Muchas empresas ofrecen planes específicos para determinados países o regiones, con diferentes opciones de datos y duración según el destino.
Una vez que seleccionas el plan, el proveedor te envía un código QR que debes escanear con tu dispositivo. Esto activa el perfil de la eSIM en tu teléfono, activando el plan de datos para el país al que vas a viajar, pero también te permite mantener tu línea actual, con tu número de teléfono, para las llamadas de voz.
Cuando aterrizas en el extranjero, tu dispositivo con eSIM se conectará automáticamente a una red local para los datos, sin que necesites pagar por nada más.
Existen varios operadores virtuales que ofrecen servicios de eSIM para viajeros, proporcionando planes de datos internacionales que se pueden activar fácilmente antes o durante un viaje al extranjero. Estos son algunos de los más conocidos:
Estos operadores virtuales nos permitirán acceder a Internet, WhatsApp o nuestras redes sociales mientras estamos de vacaciones, por un coste generalmente menor que las opciones de roaming de los grandes operadores y de forma temporal.