El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, informó a Jean Paul Prates, presidente de Petrobras, que dejará su cargo en la empresa. Prates se despidió de sus directivos esta tarde e informó al equipo que Magda Chambriard asumirá como nueva presidenta de Petrobras. Chambriard fue directora general de la Agencia Nacional del Petróleo (ANP) durante el gobierno de Dilma Rousseff.
Jean Paul Prates
Según el equipo del blog de O' Globo, el consejo de administración de la empresa aún no ha sido informado oficialmente del despido de Jean Paul Prates.
Asesores y ejecutivos interpretan que la llegada de Magda Chambriard a la estatal representa una victoria de la línea intervencionista del gobierno sobre la empresa, en un momento en que el presidente Lula presiona a la petrolera para licitar y acelerar proyectos polémicos, como el Complejo Petroquímico de Río de Janeiro (Comperj) y la Refinería Abreu e Lima, en Pernambuco.
Un aliado histórico de Lula afirmó que la nueva presidenta ejecutiva fue apoyada por dirigentes del PT en Bahía, incluyendo al ministro de la Casa Civil, Rui Costa, y al líder del gobierno en el Senado federal, Jaques Wagner.
El desgaste de Prates continuó durante el tercer mandato de Lula y se agravó después de que Silveira concediera una entrevista a Folha de S. Paulo, admitiendo el conflicto con Prates y afirmando que no renunciaría a su autoridad como ministro. O' Globo reportó que la situación se complicó aún más cuando Prates declaró a la columnista de Folha, Mônica Bérgamo, que había solicitado una reunión "definitiva" para discutir su permanencia. En Planalto, este movimiento fue visto como un intento de Prates para bloquear a Lula, lo cual molestó al PT.
En abril, el presidente Lula invitó a Aloizio Mercadante, presidente del BNDES, a tomar el mando de la petrolera. Sin embargo, el apoyo del ministro de Hacienda, Fernando Haddad, y del presidente del Senado, Rodrigo Pacheco (PSD-MG), favoreció la permanencia de Prates, según informó O' Globo.
La salida de Prates ocurre en medio de un impasse sobre el reparto de dividendos extraordinarios de Petrobras. Prates defendió la propuesta del consejo de distribuir el 50% de los recursos, que suman 43,9 mil millones de reales, a los accionistas tras el pago de dividendos periódicos. El grupo de Alexandre Silveira, en cambio, propuso mantener todo este dinero en un fondo de reserva para mejorar las condiciones de la empresa en la obtención de préstamos para inversiones.
