¿Necesita cambiar Berkshire Hathaway y, en caso afirmativo, cómo?
Las dos últimas décadas de rendimiento de las acciones de Berkshire, que han sido un reflejo del S&P 500. El hecho de que, con el tamaño actual de Berkshire, será muy difícil superar significativamente el índice es ampliamente reconocido, incluso por Warren Buffett. El punto más interesante y difícil es sobre la afirmación, hecha por Buffett y sus fans, de que el conglomerado es, sin embargo, una inversión superior porque es menos arriesgado que el índice.
La definición de riesgo es importante. Buffett y otros inversores a largo plazo rechazan con razón la idea de que el riesgo pueda analizarse como volatilidad. Pero utilizando la principal definición alternativa - riesgo como riesgo de pérdida permanente - no está claro en qué sentido Berkshire es menos arriesgado que el diversificado y dinámico índice S&P. La afirmación de menor riesgo se explica a menudo en términos de que Berkshire sigue el ritmo del mercado en los buenos tiempos pero supera sus resultados en los malos. Pero Berkshire no aumentó permanentemente su ventaja sobre el S&P en los años que rodearon a la gran crisis financiera. Su rendimiento superior en los años de la crisis se vio contrarrestado por un rendimiento inferior en los años inmediatamente anteriores y posteriores.
Warren Buffett vs Wall Street: a quién le fue mejor en los últimos años
Varios señalan que Berkshire es mejor por su menor riesgo en términos de las grandes tenencias de efectivo de Berkshire. Pero tener liquidez, sólo por tenerla no le consigue a las empresas una estrella dorada. La empresa tiene que demostrar que, en el momento adecuado, puede desplegar el exceso de efectivo en su beneficio.
Lo que nos lleva, claramente, a la cuestión de qué puede hacer Berkshire -ya sea bajo Buffett o su próxima generación de líderes- para presentar una propuesta de valor distintiva a los inversores en el futuro, aparte de rendimientos similares a los de los índices y una amorfa pretensión de mayor seguridad. Por supuesto, la empresa cuenta ahora con fieles seguidores entre los inversores. Pero en algún momento la magia de las relaciones públicas de Buffett se desvanecerá, y Berkshire será evaluada como un conglomerado diversificado sustituible por un fondo índice.
Las reservas líquidas de Berkshire está aumentando rápidamente en relación con sus activos totales, en parte porque, en el último trimestre, fue un vendedor neto de acciones, incluidas las de su mayor participación, Apple.
¿Cómo podría Berkshire desplegar este efectivo o, más concretamente, cambiar su estructura? La empresa nunca ha estado congelada en el tiempo. Su incorporación de los negocios que conforman Berkshire Hathaway Energy en los últimos 25 años, y de Burlington Northern en 2009, representó un cambio importante hacia negocios ávidos de inversión que pudieran absorber el capital que el resto de Berkshire arroja, al tiempo que obtenían una rentabilidad aceptable. Del mismo modo, la enorme apuesta por Apple (sus participaciones alcanzaron un máximo de casi u$s 180.000 millones el año pasado) representó un enorme cambio en la visión de Berkshire sobre la tecnología.
El 'genio del riesgo' que mueve los hilos en Berkshire Hathaway, y no es Warren Buffett
Puede que sea falta de imaginación, pero sólo se me ocurren unas pocas opciones obvias que podrían, si no ayudar a Berkshire a superar al índice, al menos convertirse en una alternativa más clara a él:
- Más apuestas grandes o adquisiciones de acciones individuales, como Apple o Burlington Northern. Me sorprende el volumen 'no enorme' de acciones que tiene Berkshire en empresas grandes, pero no masivas. Es cierto que el campo de elección es pequeño por el lado de las acciones. Sólo hay unas 40 empresas en el mundo con una capitalización bursátil de u$s 250.000 millones o más, que es más o menos lo que tendría que tener una empresa para que Berkshire apostara fuerte por ella sin convertirse en propietario de facto. Pero hay opciones. ¿Una gran apuesta en, digamos, JPMorgan Chase? ¿Costco? ¿Nestlé? Es concebible.
- Deshacerse de algo grande. El candidato obvio es el negocio de la energía, que se enfrenta a vientos en contra estructurales graves. El problema es que el modelo de Berkshire (que podría resumirse en tres palabras: compuesto, compuesto, compuesto) requiere un conjunto de negocios muy ávidos de inversión, como los servicios públicos, para funcionar. Si se deshace de las empresas de servicios públicos, Berkshire se libra de algunos terribles rompederos de cabeza legales y riesgos medioambientales, pero a cambio obtiene un enorme riesgo de reinversión (aunque, ¿saben qué sector requiere ingentes cantidades de capital? Los chips).
Berkshire será muy paciente, como siempre ha sido y como debe ser. Pero creo que, con el paso de los años, la presión de los inversores para que cambie podría agudizarse, sobre todo cuando Buffett ya no esté.