Si buscás proteger tu hogar contra la envidia, fomentar pensamiento positivos y generar una sensación de seguridad, entonces tenés que conocer cómo hacer el ritual de las 2 velas blancas
Esta práctica, arraigada en la tradición espiritual, promete mantener la luz de la positividad, alejar las malas energías y puede ser crucial para el bienestar emocional.
Para llevar a cabo el poderoso ritual de las 2 velas blancas, asegurate de tener a mano los siguientes elementos:
La envidia es un sentimiento en el cual uno siente dolor o malestar por no tener lo que tiene el otro. (Foto: Freepik)
Paso a paso, cómo hacer el ritual de las 2 velas blancas contra la envidia
Preparar el altar: encontrá un espacio tranquilo y colocá las velas blancas en el centro del altar, junto con la cinta violeta y la copa de agua.
Encender las velas: con cuidado, encendé las dos velas blancas, invocando la luz para disipar la oscuridad y la envidia.
Visualizar la burbuja blanca: cerrá los ojos y visualizá una burbuja blanca que te envuelve por completo. Tomate al menos 3 minutos para sumergirte en esta sensación de protección y positividad.
Afirmar con gratitud: después de la visualización, repetí 3 veces la afirmación "Gracias, gracias, gracias", expresando tu gratitud por la protección y la paz interior que invocaste.
Vertido del agua: cuando las velas se apaguen naturalmente, vertí el agua de la copa en un recipiente con tierra, simbolizando la purificación y la conexión con la naturaleza.
Atado de la cinta violeta: atá la cinta violeta en tu muñeca o tobillo, y llevala con vos hasta que se caiga por sí sola. Cuando esto ocurre, podés realizar el ritual nuevamente.
Las velas blancas simbolizan la pureza y la claridad. (Foto: Freepik)
Además del ritual de las 2 velas blancas, existen otras prácticas y enfoques que pueden ayudar a evitar la envidia y mantener un estado mental positivo.
Una forma eficaz de contrarrestar la envidia es cultivar la gratitud. Esto implica enfocarse en las bendiciones y logros propios en lugar de compararse constantemente con los demás. Llevar un diario de gratitud, donde se anoten cada día tres cosas por las que se está agradecido, puede ser una herramienta poderosa para cambiar la perspectiva y fomentar la apreciación de lo que se tiene.
La práctica del autocuidado y la autoaceptación también pueden ser fundamental. Esto implica dedicar tiempo a actividades que promuevan el bienestar físico, emocional y espiritual, como el ejercicio regular, la meditación, el tiempo al aire libre o el desarrollo de hobbies.
Al centrarse en el propio crecimiento y felicidad, se reduce la necesidad de compararse con los demás y se fortalece la confianza en uno mismo.
Finalmente, buscar la inspiración en lugar de la comparación puede ayudar a cambiar la dinámica de la envidia. En lugar de sentirse amenazado por el éxito de los demás, se puede utilizar como motivación para alcanzar los propios objetivos y aspiraciones.
Reconocer y celebrar los logros de los demás puede generar un ambiente de apoyo mutuo y colaboración, en lugar de competencia y envidia.
