El misterio del Descendimiento del retablo mayor de la parroquia del Sagrario ha recuperado una estampa perdida con el tiempo: los atributos. Aunque no existe documentación gráfica, se ha podido comprobar, tras la restauración, que las imágenes contaban con los orificios o sistemas de sujeción necesarios. Por ello, estos han sido saneados y se han repuesto los elementos de orfebrería. Joaquín Ossorio ha confeccionado las siguientes piezas de orfebrería: las potencias para el Cristo de la Misericordia o Yacente, la diadema para la Virgen de la Piedad y los nimbos correspondientes a Santa María Magdalena y San Juan Evangelista. Sin duda, será una restauración única de un retablo que recupera su esplendor original . Las labores de desmontaje del andamiaje han comenzado y continuarán durante la semana venidera. El 7 de septiembre, a las 12:30 horas, el arzobispo José Ángel Saiz Meneses oficiará una eucaristía de acción de gracias como culminación de este importante proyecto, llevado a cabo por la Delegación Diocesana de Patrimonio y sufragado por la parroquia del Sagrario. El retablo formaba parte de la capilla de los Vizcaínos en el antiguo convento Casa Grande de San Francisco. Incluye imágenes de Pedro Roldán y policromía de Valdés Leal. La parte arquitectónica fue realizada por Francisco Dionisio de Ribas en el siglo XVII. El retablo consta de un banco, un cuerpo y un ático. Por otra parte, en el banco del retablo está representada la Sagrada Entrada en Jerusalén, junto a los bustos de San Pedro y San Pablo, tallas de Vicente Hernández. En la parte superior, en el ático, se encuentran dos ángeles junto a una escultura de la Verónica con el paño de Cristo, rematado por una imagen de San Clemente, titular del templo, obra de Pedro Duque Cornejo. Un conjunto escultórico que estaba en un mal estado de conservación y ha sido recuperado tras la restauración de la parroquia , reabierta al culto el 23 de noviembre de 2023, día del 775 aniversario de la reposición al culto cristiano y la reconquista de Sevilla.
