Agosto se acaba y, con él, parece que le verano también se escapa entre nuestros dedos. Aunque el otoño no llega hasta pasada la primera quincena de septiembre y muchas personas aún viven sus vacaciones , la gran mayoría de españoles ya ha consumido sus días libres estivales y parece que la próxima oportunidad para viajar queda muy lejos. Sin embargo, de aquí en adelante sigue habiendo fines de semana perfectos para una escapada, o momentos de días festivos y puentes que podemos aprovechar para movernos de nuestra ciudad o pueblo y visitar algún lugar deseado. Más allá de pensar en destinos lejanos fuera de España, es importante recordar que en nuestro país se encuentran tesoros que muchas veces ignoramos. Así, para aquellos que están planeando su próximo viaje o si tenían pensado hacer una escapada de aquí en adelante, a continuación te dejamos una ubicación que es ideal para cualquier momento del año. El pueblo en el que se ubica este parador es Jarandilla de la Vera , en Cáceres, y su mayor atractivo es que ocupa el antiguo castillo-palacio de los condes de Oropesa , que data del siglo XVI y todavía conserva su foso y murallas torreadas originales, así como una galería gótica de dos pisos en el patio interior, tal como explican en la web del parador nacional. Además, como adelantamos, entre 1556 y 1557 esta edificación acogió a un importante huésped, pues fue el refugio que eligió el emperador Carlos V tras su abdicación , y donde vivió durante varios meses antes de instalarse de manera definitiva en el monasterio de Yuste que se encuentra cerca de este parador. Actualmente el castillo-palacio está adaptado para disfrutar de su alojamiento, con habitaciones de ensueño, piscina, restaurante y todo tipo de comodidades propias de un hotel. Sin embargo, el mayor atractivo del Parador de Jarandilla de la Vera es que es encuentra en el mismo pueblo que tiene unas piscinas naturales de aguas cristalinas en las que darte un buen baño aprovechándo los últimos días de calor. Estas piscinas naturales y pozas pertenecen a la Garganta de Jaranda , que nace en la localidad de Guijo de Santa Bárbara y desemboca en el río Tiétar. También destaca por contar con un gran caudal de agua y ubicarse en un paraje natural donde realizar rutas de senderismo , en las que puede que te encuentres con alguna cabra montesa. Además, Jarandilla de la Vera reúne los requisitos perfectos para ser visitada en cualquier época del año pues tiene planes aptos para todos los momentos climatológicos al contar con piscinas, zonas para pasear, museos, historia en sus calles, zonas comerciales y buena gastronomía. Algo tendrá este pueblo para que por él hayan pasado celtíberos, visigodos, romanos o árabes, entre otros.
