En una visita que no ha dejado indiferente a nadie, Meghan Markle (43 años) y el Príncipe Harry (39 años), duques de Sussex, han dejado su huella en Colombia. Desde Bogotá hasta Cali y Cartagena, la pareja real ha conectado con la comunidad local a través de su compromiso con la educación, la niñez y la diversidad cultural. Esta primera visita oficial, que ha sido motivo de atención tanto por su impacto social como por los gastos generados, estuvo marcada por momentos de sorpresa y emotividad, especialmente gracias a Meghan, quien no dudó en utilizar sus habilidades en español para acercarse al público colombiano. El momento más inesperado de la gira ocurrió en Cali, donde Meghan sorprendió a todos durante su participación en la conferencia 'Mujeres afro y poder' . Ante un teatro repleto, la Duquesa decidió quitarse el auricular de traducción y comenzó su discurso en español. «Me gustaría comenzar en español, porque estamos en su país, mi esposo y yo, y puedo sentir este abrazo de Colombia», expresó emocionada, arrancando aplausos y ovaciones de la audiencia. La referencia a la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, como «mi amiga» fue especialmente significativa, mostrando una cercanía y respeto que no pasó desapercibido para los presentes. El dominio del idioma por parte de Meghan no es casualidad. La Duquesa, quien estudió en la Escuela de Comunicación de Northwestern, perfeccionó su español durante una pasantía en la embajada de Estados Unidos en Buenos Aires y posteriormente en Madrid , donde vivió con una familia local. Este conocimiento le ha permitido no solo sorprender, sino también conectar de manera más íntima con las personas que ha conocido en su viaje. Por su parte, el Príncipe Harry, aunque menos fluido en el idioma, también hizo un esfuerzo por interactuar en español, especialmente durante sus visitas a escuelas en Bogotá. En una de ellas, Meghan se dirigió a los niños diciendo: «¡Tienes la misma edad que mi hijo Archie!», lo que generó una conexión inmediata con los pequeños. La pareja mostró su compromiso con los temas que han sido prioritarios para su fundación Archewell, enfocándose en la educación y la lucha contra el ciberacoso. Durante su estadía en Cartagena de Indias, los duques se sumergieron en la rica cultura local, participando en un taller de tambores africanos junto a niños y jóvenes de la región. Este evento, en la Escuela Taller Tambores de Cabildo de La Boquilla, subrayó el interés de Harry y Meghan por comprender y respetar las raíces culturales de los lugares que visitan. Sin embargo, no todo ha sido positivo en esta visita. La pareja ha recibido críticas por el elevado costo de su viaje, que ha sido cubierto en parte por el gobierno colombiano. Especialmente polémico ha sido el gasto en vestuario y joyas de Meghan, valorado en más de 60.000 euros para un viaje de solo cuatro días. A pesar de esto, la gira ha reforzado los lazos entre Colombia y la pareja real, destacando la importancia de la educación, la inclusión y el respeto por la diversidad cultural. En resumen, la visita de Meghan y Harry a Colombia ha sido una mezcla de impacto social y controversia, pero sin duda ha dejado una marca indeleble en todos aquellos con quienes se cruzaron en su camino.
