En algunos destinos, el turismo se asocia a la contaminación y daños en el medio ambiente que provoca. Dinamarca, sin embargo, está decidida a que en su caso el turismo tome otro rumbo y se relacione con limpieza y protección del entorno. Muestra de ello es que recientemente ha arrancado en Copenhague un proyecto piloto con el que la ciudad pretende convertirse en avanzadilla de otros puntos con afluencia de visitantes del país y que está destinado a hacer partícipes a los turistas de la limpieza e incentivarlos para ello con premios. Así, ahora Copenhague recompensa a los turistas y residentes con ofertas especiales cuando recogen basura o circulan en transporte público por la ciudad. Una bebida gratis como contrapartida por un paseo en bicicleta, billetes de transporte gratuitos a cambio de la recogida de basura en un kayak verde o una ronda extra de esquí en la planta de incineración de residuos son algunas de las recompensas que los visitantes reciben gracias a esta campaña, que pretende atraer a personas concienciadas y respetuosas con el medio ambiente, al tiempo que promociona la capital danesa como destino limpio. «Nos había informado la agencia de viajes y nos pareció muy divertido, una forma diferente de pasar las vacaciones», cuenta ante las cámaras de la televisión local William, que acaba de llegar con su familia desde Londres y que se ha convertido en uno de los primeros participantes que ha podido probar este programa piloto. «Vamos a empezar por un paseo en canoa en el que recogeremos objetos que estén flotando en las aguas del puerto; es otra manera de conocer el puerto de Copenhague y creo que recordaremos siempre esta visita por eso». «Todo lo que necesita hacer es, por ejemplo, ir en bicicleta en lugar de conducir, ayudar a mantener la ciudad limpia, trabajar en un huerto urbano o comprometerse con un comportamiento sostenible. Encuentre las atracciones y vea cómo recompensan sus acciones a continuación», reza la explicación del programa, bautizado con el nombre de Copenpay. Cada actividad tiene su horario y su punto de encuentro. Además se realizan en grupo, por lo que los turistas pueden así entrar en contacto con personas procedentes de otros lugares y, además de conocer a gente, compartir un tipo de turismo sostenible. Pero el atractivo del programa también reside en las recompensas que se ofrecen por realizar las actividades. Así, los participantes pueden ganar consumiciones gratuitas en bares, un almuerzo en un restaurante de comida danesa o entradas a museos y otras atracciones de la ciudad, por ejemplo, sólo por recoger residuos en los parques, playas o canales y alrededores. El agua del grifo de Copenhague es de buena calidad y se recomienda su consumo, pero «si has comprado por el camino una botella para hidratarte y nos traes tus residuos plásticos, puedes convertirlos en una obra de arte en un taller que hemos organizado», invita una portavoz de la Galería Nacional Danesa SMK, que ha dispuesto personal adicional para atender a los participantes, con especial atención a los de menor edad. «Es un turismo muy indicado para familias con niños que de esta manera aprenden a viajar y a conocer destinos desde una actitud muy diferente», añade. Según la organización turística Wonderful Copenhagen, la campaña no tiene como objetivo atraer más turistas a la ciudad. Más bien, se pretende facilitar a los viajeros el hecho de poder mantener tranquila su conciencia climática mientras viajan y disfrutan de sus vacaciones. «Una gran proporción de los turistas de todo el mundo quiere actuar de manera sostenible, pero no encuentran la manera de hacerlo y solo unos pocos pueden realmente cambiar su comportamiento, a menos que el sector turístico les ofrezca facilidades para ello», defiende la organización del programa. En total, hay 24 puntos turísticos y atracciones que se han comprometido con esta campaña, regalando entradas o consumiciones como parte del funcionamiento de Copenpay, «aunque las recompensas más valiosas no son ésas que el turista obtiene por un esfuerzo mínimo, sino las que todos obtenemos gracias a su elección consciente», afirma la iniciativa, resaltando una vez más los beneficios que este tipo de turismo pretende dejar en la capital danesa. «Queremos que los visitantes tomen decisiones conscientes y respetuosas con el medio ambiente y, con suerte, tengan una experiencia aún mejor durante su visita», explica por su parte el director de Wonderful Copenhague, Mikkel Aarø-Hansen. «El turismo debe transformarse de una carga ambiental en una fuerza para el cambio positivo y un paso importante para ello es cambiar la forma en que te mueves por el destino, lo que consumes y cómo te conectas con los lugareños». Su objetivo es que la protección del medio ambiente no se entienda como una experiencia poco agradable o agotadora, sino que forme parte del turismo, que ha de ser sostenible tanto por el comportamiento de los turistas como por los medios que para ello ofrezca el sector en cada destino.
