Joe Biden dio explicaciones este miércoles por la noche sobre su histórica renuncia a la candidatura para su reelección como presidente de EE.UU. En un discurso a la nación desde el Despacho Oval, defendió que «mi trabajo como presidente, mi liderazgo en el mundo y mi visión para el futuro de EE.UU. merecían un segundo mandato ». «Pero nada debe ser un obstáculo para salvar nuestra democracia. Y eso incluye la ambición personal», dijo sobre la posibilidad de que el candidato republicano, Donald Trump, consiguiera regresar a la Casa Blanca en noviembre si Biden era la opción del Partido Demócrata Desde su desempeño calamitoso en el debate frente a Trump a finales de junio, las perspectivas de reelección para Biden eran cada vez peores. Las dudas crecientes sobre su declive físico y cognitivo , reflejadas para todo el país en horario de máxima audiencia en aquel debate, deterioraron su candidatura. Los demócratas y los medios afines al partido comenzaron una campaña de presión para que abandonara la candidatura antes de que fuera demasiado tarde, lo que acabó por ocurrir el pasado domingo. «En las últimas semanas, me quedó claro que debía unir al partido en este momento crítico », dijo sobre su renuncia. «Decidí que lo mejor ahora es entregar el testigo a una nueva generación , es la mejor manera de unir a nuestra nación», defendió en su discurso, plagado de referencias elevadas a la democracia, a los padres fundadores de EE.UU., a la «idea de EE.UU.». «Hubo un momento y un lugar para los muchos años de experiencia en la vida pública»; dijo, en referencia probable a su candidatura de 2020, en la que Biden unió al partido para evitar una reelección de Trump, lo que consiguió. «También hay un tiempo y un lugar para las voces nuevas , frescas, jóvenes. Y ese lugar y ese momento es ahora». No hubo rastro de autocrítica de Biden en su discurso, que ha llevado a su partido a una situación grave -un cambio de candidato a tres meses y medio de la elección- y que no cumplió con lo que prometió en las primarias demócratas de 2020. Entonces, peleando para convertirse en el presidente más anciano de la historia del país, dijo que sería un puente hacia las nuevas generaciones de demócratas. Una vez en la presidencia, en lugar de abrir un proceso para encontrar nuevos líderes que labrar como candidatos para estas presidenciales, decidió ir a por la reelección . Con ello, obligaba a los votantes demócratas a elegir a un presidente ya envejecido y que buscaba quedarse en la Casa Blanca hasta los 86 años. Su excusa fue que lo hacía para evitar el regreso de Trump. Y esa es también ahora la razón esgrimida para dar un paso al lado y dejar que haya otro candidato demócrata -Kamala Harris, su vicepresidenta- que trate de imponerse al multimillonario neoyorquino. «EE.UU. está en un punto de inflexión. Estamos en uno de esos momentos poco habituales de la historia en los que las decisiones que tomamos ahora determinan nuestro destino como nación. EE.UU. va a tener que elegir entre ir hacia delante o hacia atrás, entre esperanza y odio, entre unidad y división», dijo en referencia a lo que representa la elección. «Lo más grande de EE.UU. es que aquí no mandan ni los reyes ni los dictadores, manda el pueblo. La historia está en vuestras manos, el poder está en vuestras manos, la idea de EE.UU. está en vuestras manos», aseguró a los votantes. Biden no hizo mención a su capacidad física y cognitiva como razón para su renuncia , entre exigencias de Trump y de sus aliados republicanos para que abandone también el cargo de presidente, que ocupará hasta el próximo enero. «Durante los seis próximos meses, me centraré en mi trabajo como presidente», confirmó y aprovechó para detallar los esfuerzos y logros de su Administración, muy cuestionados por el electorado, desde la economía, a la inmigración ilegal o la política internacional. El presidente dejó palabras de elogio hacia su vicepresidenta, a la que no tardó en señalar como su elección para candidata inmediatamente después de su renuncia del domingo. «Tiene experiencia, es dura, es capaz», dijo sobre Harris , que consiguió el apoyo mayoritario de forma vertiginosa y que será coronada como nominada en una votación a comienzos del mes que viene. «Que conservemos esta república está ahora en vuestras manos», advirtió a los votantes.
