Jennifer Lopez y Ben Affleck cumplían hace una semana su segundo aniversario de boda, pero para sorpresa de todos la pareja lo pasó por separado. Desde que se han dejado ver en público, se ha podido comprobar que son de esos enamorados que exprimen al máximo el tiempo que tienen en común. Ambos intentan hacer huecos en sus apretadas agendas para asistir a los diferentes eventos que cada uno tienen marcados debido a sus exitosas trayectorias. Pero parece que todo ha cambiado. La cantante y el actor ya llevan apareciendo por individual un cierto tiempo que ha provocado que salten las alarmas de una posible ruptura. Los rumores de crisis ya son habituales en la pareja. El primero de ellos fue en febrero de 2023, en los premios Grammy donde se mostró con un rostro muy serio, que según él mismo confesó se debía al agotamiento. Otro de los grotescos sucesos fue el famoso portazo que el actor propicio con la puerta del coche tras descubrir que estaban siendo perseguidos por un paparazzi. Sin embargo, rápido se disipó la posibilidad de separación. Desde hace unos meses viven separados y ya no aparecen de la mano en estrenos ni eventos, a los que estaban acostumbrados a asistir. López continúa en Nueva York centrándose en sus proyectos y en su bienestar personal. Sin embargo, Affleck decidió quedarse en Brentwood, pero en una estancia de alquiler, dando a entender que no será su residencia permanente. Sin duda, todo parece apuntar a un grave distanciamiento del matrimonio que pueda derivar en un divorcio inminente. Mientras todos los medios hablan de la posible ruptura, la artista ha decidido relajarse y recargar en Los Hamptons. Junto con sus hijos y varios amigos, la intérprete de 'Let´s ges loud' se ha dejado ver disfrutando del verano, sin dejar a un lado su estricta rutina de deporte. JLO no para incluso estando de vacaciones. Para ella hacer ejercicio y fortalecer su cuerpo es una parte fundamental de su vida. De hecho, durante estas semanas ha sido vista varias veces saliendo de su centro de entrenamiento junto a un gran amigo, Benny Medina , con el que se mueve en descapotable por las verdes zonas de Nueva York. También ha hecho unos paseos en bicicleta, como si de una película veraniega se tratase. Junto con un par de amigos y su hijo Max, López pedaleó al lado del mar, pudiendo conectar con la naturaleza y el ambiente tan relajado y discernido que caracteriza a la zona. Eso sí, sin Ben no aparece por ninguna parte. Con quien sí mantiene una relación muy cercana es con los hijos del estadounidense. Por ejemplo, hace unos días acompañó a Violet a una Exposición de antigüedades, en la que ambas se hicieron fotos muy unidas. Mostraron que tienen una gran complicidad y que independientemente de cómo transcurra la relación entre el matrimonio, siempre se tendrán la una a la otra.
