Mejorar los servicios públicos municipales y creación de empleo», además de contribuir al «mantenimiento de la población en nuestro medio rural». Son los pilares que sustentan el Fondo de Cohesión Territorial , para el que la Junta de Castilla y León destina de nuevo este año 20 millones de euros dirigidos a los 2.232 municipios que no superan los 20.000 habitantes, el 99,3 por ciento de los 2.248 de la Comunidad. Junto a las aportaciones que harán también las nueve diputaciones y los ayuntamientos, se prevé una inversión final de cerca de 33,2 millones de euros, según detalló ayer el consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, en la firma de las adendas al convenio con las nueve instituciones provinciales. Precisamente, destacó Gago, la «cohesión territorial», tal y como marca el nombre de este fondo, es el objeto de las partidas, de modo que los criterios de reparto permiten que haya zonas que «perciban más ayudas» que simplemente teniendo en cuenta la fórmula que rige para la financiación local. Es un fondo, incidió el consejero, «caracterizado por la solidaridad interterritorial», en el que a la hora de determinar la cuantía de la que podrá disponer cada municipio se tienen en cuenta la tasa de paro y el nivel de despoblación, lo que hace que «sea muy solidario», incidió. Así, se «privilegian determinadas provincias que necesitan más ayuda», recalcó Gago, quien detalló que, de este modo, Soria recibirá un 74 por ciento más que si se hubieran aplicado los criterios generales autonómicos para otros repartos; Zamora, un 45 por ciento a mayores y Ávila, un 21 por ciento más. En un diez por ciento crece la partida para la provincia de Palencia en virtud de estos criterios de reparto y un uno en el caso de Segovia. «Demuestra la voluntad municipalista», defendió el titular de la Consejería de la Presidencia, quien apuntó que el 40 por ciento de la cantidad total se reparte en base a esos criterios, «lo que hace que sea muy solidario». «Avanzamos en lo que compartimos todos: servir a nuestros ciudadanos y vecinos con un compromiso de igualdad de oportunidades en todo el territorio», valoró también sobre este fondo la presidenta de la Diputación de Palencia y de la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP), Ángeles Armisén. Supone, destacó, «una clara apuesta por el municipalismo», además de resaltar que se trata de un «ejemplo claro de colaboración institucional», desde el «respeto absoluto a la autonomía municipal» a la hora de decidir el destino de las ayudas. Según la poblaciónLas tres partes aportan su cuota a este fondo de ayudas dirigidas a inversiones «a voluntad» de los propios ayuntamientos tanto para inversiones o suministros. Merced a esa «colaboración» entre administraciones y la «apuesta municipalista», varía la cuantía que aporta la Junta. Así, en los 2.007 de menos de mil habitantes, la Administración carga con la mitad, mientras que la otra se la distribuyen a partes iguales diputaciones y ayuntamientos. Para los 225 por encima del millar de censados y que no superan los 20.000, la Junta asume el 75 por ciento y los ayuntamientos el 25 restante, mientras que la gestión la realiza directamente la Consejería de la Presidencia a través de la Dirección General de Administración Local. «Lo que se pretende es incrementar» la capacidad de un consistorio a la hora de afrontar la factura de una actuación como la renovación de, por ejemplo, la red de saneamiento, depuración, alumbrado... «Ellos mismos tienen que analizar qué obras acometer», puntualizó el consejero del destino de esas partidas que, eso sí, han de justificar. La convocatoria y gestión, en manos de cada una de las diputaciones, se llevará a cabo este año, mientras que las actuaciones a sufragar deberán estar completadas a lo largo de 2025, con el tope máximo del 31 de diciembre.«Cohesión territorial, igualdad, solidaridad, servicios e igualdad de oportunidades para los vecinos de nuestros pueblos», valoró Armisén sobre esta convocatoria.
