Quedas con tus amigas, da igual si son esas a las que tanto tiempo llevas sin ver o a las que tienes la suerte de ver cada fin de semana. Os ponéis al día de lo que os ha pasado y entre una cosa y otra, empezáis a amenizar la charla con unas cervezas, quizás unas copas. Poco a poco vais estando más contentas y entre cerveza y cerveza sale la pregunta de siempre con una sonrisa: ¿jugamos a algo?
Es muy común que cuando estamos cómodas, sea sentadas en la mesa de un bar o en casa de alguna de vosotras, nos apetezca divertirnos jugando a algo. O igual simplemente estás en una fiesta, más o menos grande, y suena esta misma pregunta. De una forma u otra, lo que está claro es que cuando esta pregunta sale a la palestra, sabes que ha llegado el momento en el que risas y alcohol van a mezclarse más que nunca (aunque, obviamente, todos los juegos para beber alcohol también pueden jugarse sin alcohol).
Existen multitud juegos para beber con amigos a los que podemos jugar, pero por X o por Y cuando llega el momento de la verdad luego nunca nos acordamos de prácticamente ninguno. Así que hemos hecho una recopilación de algunos mejores juegos para beber, para que la próxima vez que suene esta pregunta sepas a dónde recurrir, tanto con juegos de cartas para beber como juegos de mesa para beber y también algún que otro juego para el que no necesitáis ningún tipo de material, solo los unos a los otros.
Vale, sabemos que jugar al «yo nunca» es un clásico, sí, pero no por ello es menos efectivo. Es una forma de entretenernos sin ningún tipo de material al que pueden jugar muchas personas a la vez. Podéis tanto inventaros vosotras las preguntas como recurrir a algunas ya escritas (nosotras te dejamos aquí preguntas originales para jugar al «yo nunca» por si estáis faltas de inspiración), habiendo tantas temática sobre las que preguntar como cosas de nos ocurran a nosotras. No todas tienen por qué ser sexuales, también podemos indagar. Las reglas son claras: si has hecho lo que se enuncia en el «yo nunca», bebes, si no lo has hecho, no. Diversión (y tragos) asegurados.
Vale, la idea de «preguntas de cultura general» puede no sonar muy atractiva en cuanto a temática, pero la realidad es que es un juego que abarca temáticas de todo tipo y puede ser una forma de añadir algo de cultura a la quedada sin pasarnos de neerds, ¿no creéis? Nosotras te dejamos aquí 300 preguntas de cultura general por si necesitas inspiración, pero lo cierto es que cada una puede formular las que más le guste. Lo suyo es que por cada pregunta que fallemos bebamos un trago y, si queréis añadir «dificultad», si acertamos una pregunta podemos mandar un trago a quién más nos apetezca.
Llevamos toda la vida viendo a los americanos jugar a este juego en series y películas con sus clásicos vasos de plástico rojos, emborrachándose en fraternidades o fiestas en mansiones, y la realidad es que nosotras también podemos hacernos. Si bien es algo a lo que es mejor jugar en casa (no creemos que en ningún bar nos vayan a dejar), es muy entretenido y divertido. Es un juego muy sencillo: colocamos en cada lado de una mesa diez vasos en posición de pirámide, cada uno de ellos llenos de cerveza o el alcohol que queráis.
Hay dos equipos, que pueden estar formados por uno o dos jugadores, en función de cuántos seáis. Desde el extremo opuesto de la mesa tenemos que tirar una pelota de ping pong con la intención de acertar en un vaso, si acertamos, el equipo contrario debe beber su contenido (si sois varios podéis beber de vuestra propia bebida o repartirlo, como prefiráis), sino, seguís jugando.
Pese a que el beer pong es el juego con vasos más conocido, no es el único. El flip cup es una alternativa para cuando somos menos o simplemente no nos apetece jugar al beer pong. Como decimos, también se juega con vasos, aunque esta vez deben ser de plástico sí o sí. La idea es hacer dos equipos y que ambos se coloquen enfrentados en dos lados de una misma mesa. Cada miembro del equipo debe rellenar con un poco de bebida su vaso y colocarlo delante suya.
El juego lo empiezan una persona de cada equipo, que debe beber rápidamente el contenido de su vaso, colocarlo boca abajo ligeramente salido e intentar, con los dedos, lanzarlo hacia arriba de tal forma que aterrice completamente boca abajo, sin caerse. Cuando esto pase, el siguiente miembro del equipo debe repetir el mismo proceso y así hasta que terminen todos. El equipo que antes acabe la carrera, gana y puede mandar beber al otro.
Vale, quizás este no sea un juego apto para todo el mundo -el tequila no es especialmente una bebida fácil de soportar aún cuando estás acostumbrada a tomarla- ni al que jugar toda la noche porque acabaríais por los suelos, pero para un rato puede ser divertido. El procedimiento es fácil: llenar varios vasos de chupitos, usando en algunos agua y en otros tequila (la idea para que el juego dure más es que haya más vasos de agua que de tequila, pero aquí como prefiráis vosotras).
Por turnos, vais escogiendo un vaso y tomándolo, haciendo siempre como si fuera agua, por lo que aunque te toque un chupito de tequila tienes que disimular para que el resto no se de cuenta. Si logras evitar que se den cuenta de que acabas de tomar tequila, puedes mandar un chupito o trago de lo que quieras a quien prefieras.
Para este juego, como su nombre indica, necesitamos una baraja de cartas (da igual que sea una baraja española que de póker, se puede jugar con ambas). Es un juego muy sencillo en el que el azar lo es todo. Debemos barajar bien las cartas y ponerlas todas boca abajo. Uno de los jugadores dará la vuelta a la primera carta y el siguiente debe apostar si la próxima carta será mayor o menor que la que acaba de ver. Si acierta, manda beber, si falla, bebe él. Así de simple y rápido.
Esta versión más creativa del «yo nunca» pone sobre la mesa una forma de conoceros aún más entre vosotras y también de reíros un poco con las pruebas que se van presentando. La dinámica del juego es sencillo: por turnos, cada una va diciendo una «verdad o reto», en la que se no responder a la pregunta de verdad, se debe hacer un reto a elección del grupo. Si no quieres hacer ninguna de las dos, deberás beber (también hay quien bebe directamente cuando se elige reto, pero eso ya es a vuestra elección). Si eres de las que no suele tener mucha imaginación, aquí te dejamos algunas preguntas originales para jugar a «verdad o reto».
Sí, estamos hablando del mismo juego al que seguramente hayas jugado miles de veces cuando eras una niña, pero su versión adulta y con alcohol es aún más divertida si cabe. La dinámica es la misma que cuando éramos pequeñas: una persona dice una palabra, la siguiente tiene que decir una palabra que empiece con la última letra de esta y así hasta que alguien falle. La clave para que sea un juego dinámico es que no se pueda tardar mucho en responder, sino que las respuestas sean rápidas. Ni que decir tiene que quien falle, deberá beber.
Un juego tan desconocido como fácil y entretenido. Todos los jugadores tienen que sentarse formando un corro, de tal forma que se vean las caras con facilidad. Deben permanecer con la cabeza hacia abajo, sin mirar a nadie, durante un rato (el que todos estiméis adecuado), y cuando digáis, levantáis la cabeza. En ese momento debéis fijar la mirada en una sola persona y si esa también os ha escogido a vosotros, ambos ganáis y podéis mandar beber a quienes escojáis.
¿Sabes esas veces donde tú y tu amiga jugáis a aguantaros la risa cuando veis algo que os hace reír a carcajadas? Pues este juego es igual, pero con alcohol de por medio. La idea es que todos los jugadores se intenten hacer reír los unos a los otros, sea con mímica, con anécdotas, con chistes, con vídeos de Youtube o con los métodos que cada una prefiera -las cosquillas pueden estar excluidas para aumentar la dificultad-. Las reglas son claras: quien primero se ríe, pierde y bebe. No hay más.
