Hay algo que trae de cabeza a la comunidad oncológica: la población joven tiene cada vez más cáncer. Sobre todo, tumores colorrectales. Y esto se nota de forma acusada en países con rentas altas y medias… con una excepción: España.
Ahora, un equipo internacional ha analizado registros de la OMS hasta 2017, corroborando este patrón en medio centenar de países. Lo han publicado en The Lancet Oncology.
- En 17 de los 50 países analizados, hay claros incrementos en la incidencia de cáncer colorrectal en jóvenes (menores de 50 años, en la mayoría de casos). España no está entre ellos. Aunque es cierto que una proyección publicada en Annals of Oncology en enero de 2024 preveía un incremento del 5,5% en varones españoles al término de este año.
- España puede no estar registrando ese incremento de cáncer colorrectal entre jóvenes, pero está entre los países con mayor incidencia del mundo en mayores de 50 años, solo por detrás de Holanda, Japón y Dinamarca.
¿Por qué los jóvenes en España se ‘libran’ del cáncer de colon? Algunas pistas vagas
Pablo Fernández Navarro (VICA-CIBERESP) recuerda que, de forma general, hay factores ambientales que sabemos que están muy ligados a la aparición del cáncer, tanto en jóvenes como en población mayor. Como destaca en el SMC de España, “la obesidad, la falta de ejercicio y factores como el alcohol y la carne procesada, además de la contaminación, se han asociado al aumento general de la incidencia”. Pero ¿qué hace diferente a nuestro país?
- ¿Comemos mejor? Puede que pienses que la dieta mediterránea tiene que ver. Y es posible. Pero eso debería notarse también en Italia, por ejemplo. Allí, la tendencia es igualmente desfavorable. Para Josep Maria Borras, director del Plan Catalán de Oncología, “es difícil pensar que los cambios en la dieta y ejercicio físico sean tan distintos de otros países de nuestro entorno”.
Por otro lado, nuestro país es un gran consumidor de carnes. Como recuerda la nutricionista experta en cáncer Emilia Gómez-Pardo en Tampoco es el fin del mundo, “Hierro hemo, proteínas, nitritos y nitratos de conservantes… son cancerígenos que se pueden liberar al cocinar la carne o en contacto con nuestro sistema digestivo”. Sin embargo, “el riesgo está en el conjunto –precisa la doctora Gómez Pardo– y no, desde luego, pensando que sólo es la grasa de la carne lo perjudicial”.
- ¿Recopilamos datos de forma distinta? Una de las limitaciones que destacan los propios autores del estudio es la disparidad de fuentes de datos y metodologías en cada país. Hay una “falta de cobertura nacional en los datos de incidencia de algunos países como España“, destaca el doctor Fernández Navarro. Eso no quiere decir que estemos ciegos a nivel estadístico. “La Red REDECAN y el Ministerio de Sanidad, junto con las comunidades autónomas y el Centro Nacional de Epidemiología (ISCIII), llevan a cabo actividades para la obtención de información fiable”.
- ¿Es cuestión de tiempo? Desde el Institut Català d’Oncologia, Aina Romaguera y Rafael Marcos-Gragera destacan que esta foto del cáncer joven llega hasta 2017. Los factores de riesgo que más pueden pesar se han introducido en las últimas décadas. Así que quizás tarde un poco más en notarse a nivel estadístico. El doctor Borràs cree que “una explicación sería que nuestra incidencia crecerá en los próximos años y simplemente hay un decalaje temporal. Claramente este fenómeno afecta a cohortes de población nacidas más tarde de los años cincuenta y sesenta del siglo pasado”. Así que, “deberíamos estar vigilantes”.