La corresponsabilidad familiar sigue siendo una asignatura con margen de mejora en España. Las mujeres dedican 15 horas semanales más que los hombres al trabajo doméstico y al cuidado de los hijos, según el estudio Desigualdad de género en el trabajo remunerado y no remunerado tras la pandemia del Observatorio Social La Caixa. Esta brecha se traduce en un saldo de 780 horas trabajadas no remuneradas adicionales para las mujeres a lo largo del año.
La investigación, que analiza los efectos de la covid en el ámbito de la desigualdad de género a través de dos muestras representativas de la población española de entre 25 y 50 años recogidas en mayo de 2020 y de 2022, revela que a mediados del año pasado tanto hombres como mujeres habían recuperado “los niveles de actividad laboral previos a la pandemia”, detectándose “una ligera tendencia a una distribución más igualitaria de las responsabilidades familiares entre hombres y mujeres”. Este cambio podría deberse en parte a “la mayor participación de los hombres en los cuidados a menores durante el confinamiento y la implantación de prácticas laborales más flexibles” en las empresas.
Así, tras la normalización de la situación sanitaria, los hombres seguían dedicando tres horas más a la semana al cuidado de los menores que antes de la covid, y las mujeres tres horas menos. Además, en la distribución de las tareas domésticas se detecta una reducción en el diferencial entre hombres y mujeres del 22 al 17%. Según el estudio, esta mayor implicación de los hombres desde la pandemia se hace notoria en tareas como hacer la colada y la limpieza del hogar, mientras que las mujeres participan más en la realización de pequeñas reparaciones.
El trabajo defiende que estos cambios habrían contribuido a reducir la brecha laboral de género de nueve a cinco horas semanales, de manera que las mujeres tendrían 69 horas trabajadas a la semana, y los hombres 64, mientras que el equilibrio antes de la pandemia era de 70 a 61 a favor de las mujeres. Aun así, la desigualdad de género sigue muy presente, ya que las mujeres aún trabajan 260 horas más que los hombres a lo largo del año.
Un elemento decisivo en esta variación es la generalización del teletrabajo, una modalidad laboral que el 90% de las mujeres y el 87% de los hombres encuestados considera que facilita la conciliación de la vida personal con la laboral. En mayo de 2022, una de cada tres mujeres y tres de cada diez hombres trabajaban en remoto al menos un día a la semana, y el 14% de los hombres y el 17% de las mujeres lo hacían la mayoría de los días.
El estudio, realizado por Lídia Farré y Libertad González, profesoras en la Universidad de Barcelona y en la Universidad Pompeu Fabra, plantea que la adopción de prácticas laborales más flexibles como “el teletrabajo, la compactación de la jornada o una mayor discrecionalidad del trabajador para fijar su horario laboral podrían complementar los efectos sobre la igualdad de género de las políticas públicas ya existentes”. Aun así, sostiene que estas medidas deberían ofrecerse a todos los trabajadores para evitar que estos trabajos puedan convertirse en "un enclave de mujeres que concilian a costa de salarios más bajos”.
Desigualdad de género en el trabajo remunerado y no remunerado tras la pandemia, un estudio realizado por Lídia Farré y Libertad González y publicado por el Observatorio Social La Caixa.