Miles de surcoreanos tomaron este sábado las calles de Seúl en manifestaciones rivales a favor y en contra del presidente Yoon Suk Yeol, horas antes de que el parlamento vote una moción para destituirlo por su fallida implantación de una ley marcial.
Las protestas por la destitución de Yoon, de 63 años, comenzaron en Seúl, la capital de Corea del Sur, alrededor del mediodía frente a la Asamblea Nacional, que tiene previsto votar en la tarde la segunda moción de destitución presentada en una semana.
"Si Yoon no es destituido hoy, volveré la próxima semana", aseguró el manifestante Yoo Hee-jin, de 24 años.
Al otro lado de Seúl, cerca de la plaza Gwanghwamun, miles de personas marcharon entonando canciones patrióticas para apoyar al presidente Yoon.
"Yoon no tenía otra opción que declarar la ley marcial. Apruebo cada decisión que tomó", expresó en la manifestación Choi Hee-sun, de 62 años.
Corea del Sur está sumida en una grave crisis política desde que Yoon declarara la ley marcial y ordenara el envío de soldados al Parlamento entre el 3 y el 4 de diciembre, en medio de una pugna con la oposición por el presupuesto.
Horas después dio marcha atrás bajo la presión del parlamento y de las protestas en las calles.
El opositor Partido Demócrata promovió una moción de censura el 7 de diciembre, pero sólo dos diputados del oficialista Partido del Poder Popular (PPP) de Yoon apoyaron la destitución.
La moción requiere 200 votos, de los 300 escaños del legislativo, para ser aprobada.
La oposición tiene 192 escaños, por lo cual debe conseguir el respaldo de ocho diputados del PPP para que la moción prospere.
Yoon, cuya popularidad cayó a un mínimo de 11%, según encuestas, declaró el jueves que luchará "hasta el último minuto".
El presidente justificó la declaración de ley marcial por la amenaza de las "fuerzas comunistas de Corea del Norte" y para "eliminar los elementos antiestatales" en el país, una democracia reciente con un traumático pasado.
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