Un informe advirtió que Estados Unidos tiene invertidos más de 3000 millones de dólares en el arma tecnológica más poderosa del mundo que se encuentra oculta en uno de los lugares más recónditos de la Tierra y tendría un objetivo que nadie se imagina.
Este enorme detector mide más de un kilómetro cúbico y se encuentra oculto en las profundidades del hielo con más de 5160 sensores enterrados. Para realizarlo, se debieron perforar 86 agujeros a más de 2000 metros de profundidad en una inversión multimillonaria. Sin embargo, el detalle más particular es que su función no obedece a su creación real.
El ejército estadounidense desarrolló el Observatorio de Neutrinos IceCube que se encuentra sumergido en la profundidad de la Antártida y es conocido por ser el mayor telescopio del mundo. Pese a que se encuentra enterrado más de una milla por debajo de la superficie, el contratista que lo creó afirma que "no es un telescopio en absoluto, sino algo mucho más peligroso".
Según los datos oficiales, esta herramienta fue diseñada para detectar neutrinos, partículas diminutas que atraviesan casi toda la materia. No obstante, el desarrollador Eric Hecker explicó que su creación "no solo escucha, sino que también transmite energía".
"Todas las puertas de las instalaciones estaban abiertas para mí. Tenía acceso completo a todos los compartimentos", contó el contratista y remarcó algunos puntos particulares de la estructura que llevaron a debatir el fin real de este avance:
El informe reveló que la complejidad de esta tecnología no solo se basa en su confección, sino también en su ubicación, ya que la Antártida es "uno de los grandes misterios de la humanidad y Estados Unidos avanza sobre ella".
El reporte señaló que algunos fenómenos como la cordillera oculta debajo del hielo, las cascadas de sangre que brotan de los glaciares, la reserva de agua más grande del mundo y las antiguas selvas tropicales podrían estar bajo la órbita de este telescopio.
"Los científicos han descubierto recientemente que el propio hielo canta. La plataforma de hielo de Ross produce un inquietante zumbido sísmico cuando el viento pasa sobre ella. El sonido cambia cuando el hielo se derrite o se desplaza", explicaron los autores y se preguntaron si no se trata de una decisión buscada con esta tecnología.
De esta forma, se concluyó que la Antártida "se utiliza para investigaciones revolucionarias, pero quizá no del tipo del que nos hablan" y validaron que, aunque las teorías sobre las armas "pueden ser extremas, todavía hay secretos que apenas empezamos a comprender".
Los puntos que destacaron para validar su tesis fueron los siguientes: