Los tribunales británicos han desestimado el recurso que había interpuesto España requiriendo cobrar 855 millones de euros a la aseguradora del Prestige -la inglesa London P&I Club- en el marco de los pasos judiciales dados tras el hundimiento del petrolero en noviembre de 2002. Anteriormente, el Tribunal de Apelación de Londres había rechazado otro recurso de España para que se ejecutase en Inglaterra la sentencia española que obligaba a la aseguradora a pagar la factura de los daños correspondientes al seguro. Este se apoyaba en jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), pero la justicia británica negó cualquier vínculo argumentando que el tribunal europeo se había excedido en su jurisdicción. Se refería, concretamente, al año 2022, cuando el TJUE concluyó que el arbitraje de Reino Unido no podía obstaculizar la condena a la aseguradora a reparar los daños a causa de la marea negra, cuestión en la que difiere la justicia inglesa. Todo esto, después de que la Audiencia Provincial de La Coruña, en su fallo condenatorio, considerase que a London P&I Club le correspondía indemnizar al Estado. En recursos posteriores, el Tribunal Supremo condenó a dos años de prisión al capitán del barco como autor responsable de un delito imprudente contra el medio ambiente, además de declarar la responsabilidad civil del marinero, de la aseguradora, de la propietaria del barco y del Fondo Internacional para la indemnización de daños causados por hidrocarburos (FIDAC), recoge Ep.