La Cámara de Diputados aprobó con 348 votos a favor, 129 en contra y cero abstenciones un presupuesto de 9.3 billones de pesos para 2025. Con el argumento de una consolidación fiscal, el gasto público registró un descenso de 1.9 por ciento en comparación con el presupuesto de este año, y la salud pública fue uno de los rubros más castigados.
De acuerdo con el PEF 2025, el presupuesto para este ámbito tan fundamental tendrá una disminución de 11 por ciento. Los diputados y diputadas destinaron 918 mil 447 millones de pesos a este sector, lo que representa apenas el 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto, su menor nivel desde 2019.
Si bien los problemas que encara México en este ámbito son muy diferentes a los que se presentan en EU, hay puntos de encuentro entre ambos sistemas: uno, enorme, con acceso a las medicinas alópatas más sofisticadas y avanzadas del mundo; el otro con graves carencias.
Pero lo que une ambas realidades tan disímiles es la mala atención que reciben los pacientes. Porque mientras en México hay que esperar meses para conseguir una cita de especialidad en un hospital público, en EU ocurre exactamente lo mismo, pero debido a un sistema dominado por las aseguradoras privadas, que en última instancia son las que deciden.
EU es el único país industrializado sin un sistema de salud pública universal. Su modelo es una anomalía en el mundo desarrollado, pues está basado en seguros privados y orientado al lucro. Esto ha dado como consecuencia un sistema médico altamente costoso y poco eficiente, mientras que la búsqueda constante de ganancias ha llevado a un aumento desmedido en los costos médicos, generando una crisis de endeudamiento que afecta a millones de familias.
En ese país, el gasto per cápita en salud es de alrededor de 12 mil 555 dólares al año, el doble del promedio entre los 12 países más ricos de Occidente. Pero a pesar de ser el país en el que un ciudadano más gasta en salud, es el que tiene la tasa más alta de mortalidad por enfermedades prevenibles, lo que la convierte en la más atrasada de las naciones desarrolladas en ese aspecto.
Una simple visita al médico bajo ese modelo es un lujo. Datos arrojan que casi una cuarta parte de la población adulta de ese país no puede acceder a salud por el simple hecho de que no está al alcance de su bolsillo.
En México, en contraste, apenas 2 millones 615 mil 213 personas tienen un seguro médico privado, pero la realidad es que los tiempos de espera, las largas filas, las unidades médicas sin insumos y la falta de personal de salud motivan que alrededor del 64 por ciento de la población recurra a médicos privados para atender alguna enfermedad, lo que ha dado lugar a escasa regulación y servicios de mala calidad sin una visión de salud pública. Además, los seguros de salud privados han elevado los costos de medicinas y de tratamientos en alrededor de 30 por ciento y sin dar justificaciones, muy parecido a lo que ya ocurre en EU.
Según la organización civil México Evalúa, el tijeretazo presupuestal en materia de salud pública se traducirá en los hechos en un retroceso de 20 años en la atención médica para los mexicanos y las mexicanas.
Entre un sistema de salud público ineficiente y cada vez más pobre y un modelo de seguridad privada donde predomina el lucro, los mexicanos y las mexicanas estamos sin muchas opciones. Hay que revisar los errores de los países desarrollados como EU para no terminar en las fauces de tiburones a los que lo que menos les importa es la salud, pero tampoco en la indiferencia de diputados, diputadas y funcionarios, a quienes —al igual que las aseguradoras— sólo les interesa llenar sus bolsillos.
Por su profesionalismo, enorme experiencia y vastísimo conocimiento del tema, el doctor David Kershenobich es la gran oportunidad para transformar y mejorar el sistema de salud pública después de los grandes errores y omisiones que se cometieron durante el sexenio anterior.
La presidenta Claudia Sheinbaum reiteró que, por la excelente labor que realizó como gobernador, invitó a su gabinete a Sergio Salomón Céspedes para dirigir el INM. Sheinbaum también dijo que con el próximo mandatario de Puebla, Alejandro Armenta, va a hacer muy buen equipo, por lo que se auguran muy buenos tiempos para los poblanos. Aunque no estará en la ceremonia de toma de protesta del exsenador, la jefa del Ejecutivo le adelantó su felicitación, lo que es un claro mensaje de apoyo político para su gobierno…
Acapulco fue la sede del Consejo Nacional de Seguridad y todas las y los gobernadores que asistieron fueron testigos de la reconstrucción del puerto, labor encabezada por la gobernadora Evelyn Salgado. Relevante que dicho encuentro atinadamente se haya llevado a cabo en el estado de Guerrero.