La ciudad de Madrid se encuentra en un momento dulce en el que siguen abriendo hoteles de cinco estrellas, la marca de la ciudad ha conseguido calar en la mente del turista internacional y el madrileño comienza a contemplar los hoteles como un espacio para su propio ocio y disfrute. El reto está en no morir de éxito y en conseguir una regulación adecuada para que la convivencia entre turistas y vecinos sea óptima. Muchos temas sobre la mesa: viviendas de uso turístico, nuevo registro de datos de clientes y entender el papel de los hoteles en esta ecuación. Hablamos con Mar de Miguel, vicepresidenta ejecutiva de la Asociación Empresarial de Hoteles de Madrid.
¿Cómo ve usted la ciudad de Madrid en estos momentos?
Madrid está en un momento maravilloso, estamos en el «top of mind» del visitante internacional, la gente quiere saber cómo se vive en Madrid, qué pasa en Madrid. Los valores de nuestra marca se han consolidado.
¿Cómo se enfrenta Madrid al reto de convertirse en un destino sostenible?
Madrid ha llegado a este momento tan bonito porque lleva muchos años trabajando en ello y al final la colaboración público-privada está funcionando, desde la promoción internacional hasta la experiencia en destino. La sostenibilidad se basa en la autenticidad, cuando viajas quieres ver la vida de los locales y tenemos que conseguir el equilibrio para que Madrid mantenga su esencia: los comercios centenarios, los restaurantes, la oferta cultural y patrimonial, la vida en la calle y la amabilidad del madrileño.
Las viviendas de uso turístico continúan en la mira del sector, ¿cuál es la situación actual?
En este momento, tanto Comunidad de Madrid como Ayuntamiento están trabajando para conseguir una regulación que permita que este fenómeno exista, pero de una manera regulada, de forma que haya un equilibrio entre la llegada de visitantes y turistas y el propio residente. Esta regulación permite que los destinos no se masifiquen y que se pueda disfrutar de la experiencia cuando se viaja.
En Madrid no hemos visto carteles de «Fuera turistas» como ha ocurrido en otras ciudades del mundo, ¿cree que esto podría llegar a ocurrir?
En Madrid no hemos llegado a este punto y no tenemos que llegar nunca. Madrid siempre se ha caracterizado por su acogida, el carácter del madrileño es uno de nuestros grandes valores, intangible pero fundamental, ¿y qué tenemos que hacer? Cuidar del madrileño para que esté contento con el turismo que recibimos.
¿Cuál es el papel de los hoteles en esta ecuación?
Contribuir en que esa colaboración público-privada sea un éxito aportando información, opinión y continuar invirtiendo, somos empresarios y estamos constantemente renovando la experiencia del visitante en nuestros alojamientos, se están poniendo en marcha hoteles que son destinos en sí mismos.
[[QUOTE:PULL|||«Madrid está en un gran momento. Los valores de nuestra marca se han consolidado»]]
¿Cómo es la relación del madrileño con los hoteles?
Muy buena. Ahora incluyen mucho más a los hoteles en su ocio que hace ocho años, no hay más que ver el éxito que ha tenido, desde su lanzamiento, la «Madrid Hotel Week», una semana con actividades diseñadas por parte de los hoteles para todos los públicos y bolsillos. También organizamos «Madrid a cielo abierto», en verano, o la «ruta de hoteles de Navidad». La generosidad de este sector es destacable, son parte del destino, un vecino más del barrio y suman valor a todos los niveles. Por ejemplo, según el último estudio de Exceltur, por cada 100 empleos que se generan en nuestro sector se crean 45 en otros sectores diferentes.
En los últimos años ha habido muchas aperturas de hoteles de cinco estrellas, ¿considera que ha habido una revolución del lujo en la ciudad?
Era una evolución natural, Madrid ha ido posicionando su marca y esto ha generado interés. Todas estas aperturas ponen de manifiesto que el destino es atractivo y que tiene mucho potencial y eso hace que tengamos 40 hoteles de cinco estrellas, 14 aperturas pendientes… pero ojo, el músculo del sector hotelero de Madrid son los cuatro estrellas (en la actualidad hay 210), con una calidad que en otro destino del mundo se considerarían cinco estrellas.
¿Qué opinión le merece el nuevo registro de datos de viajeros?
Es una norma que no entendemos porque los hoteleros llevamos desde el principio colaborando con la seguridad y trasladando a la policía los datos de los viajeros que duermen en los hoteles de España, por tanto, no comprendemos por qué, ahora, se tienen que pedir una serie de datos que afectan a la intimidad del cliente y le desprotegen.
