Orsi y Lacalle difieren respecto al proyecto Arazatí
El presidente electo, Yamandú Orsi, enfrenta un importante dilema: qué hacer con el proyecto Neptuno, relacionado con el acceso a fuentes de agua alternativas. Orsi ha expresado su expectativa de recibir informes técnicos sobre Arazatí antes de mantener una conversación más profunda con el actual presidente, Luis Lacalle Pou.
En sus declaraciones, Orsi subrayó la necesidad de tomar decisiones informadas para evitar inversiones en iniciativas que pudieran fallar. “Hacer algo que después no funcione o que funcione mal no es conveniente, así como tampoco es adecuado seguir esperando 20 años más”, afirmó.
El presidente electo señaló que ha encontrado “informes contradictorios” sobre el proyecto y que es fundamental tener una evaluación técnica adecuada. Reconociendo la necesidad compartida de una alternativa al sistema Santa Lucía –una situación planteada desde la década del 70–, Orsi insistió en que las decisiones deben ser sustentadas por datos confiables para asegurar una correcta asignación de recursos.
Por su parte, Lacalle Pou, que gobernará hasta el 28 de febrero, dejó claro que no tiene intención de poner “freno de mano” al proyecto. En una reciente conferencia, expresó su compromiso con continuar trabajando hasta el final de su mandato y no deslindarse de la responsabilidad sobre el tema, recordando que el proyecto Arazatí ha estado en discusión durante años y que la sequía ha puesto en evidencia la urgencia de crear soluciones.
Mientras la autorización ambiental previa del proyecto ha sido otorgada y la construcción de la planta potabilizadora podría comenzar si se firma el contrato con el consorcio privado seleccionado, Lacalle Pou resaltó que él no desea que su gobierno deje un problema a la próxima administración, sino una solución viable.
Ambos presidentes, el saliente y el entrante, aunque con perspectivas diferentes, están alineados en la importancia de abordar la crisis de suministro de agua que enfrenta Montevideo y su área metropolitana. Orsi ha indicado que el diálogo sobre Arazatí se desarrollará durante la transición, sugiriendo que pronto habrá una comunicación directa con Lacalle Pou para abordar la situación de manera efectiva.
