La puesta en marcha de planes de incentivos como el Reinicia+ que se activó en Valencia para paliar los efectos de la DANA, que destruyó más de 120.000 vehículos, ha resultado ser una manera eficaz de movilizar las compras de automóviles y, según Ganvam, una de las claves para que este año se supere el millón de matriculaciones en España. Así lo dejó de manifiesto Gerardo Cabañas, el recién estrenado presidente de la asociación, en su encuentro navideño con la prensa, en el que suelen repasar el estado del mercado y las previsiones de cara al año que viene. El cierre de este año superará, por primera vez desde el estallido de la pandemia del Covid-19 en 2020, el millón de unidades vendidas, una barrera psicológica que no preveía alcanzarse hasta 2025 y que consideran motivo de celebración, aunque todavía esté lejos de los 1,2 millones que estiman como un volumen «saludable» para nuestro país. En concreto, la cifra será de 1.002.000 unidades, según los datos que manejan a través de su consultora Ideauto. Esto supondrá un crecimiento del 5,5% ante 2023 y, para 2025, estiman que el auge será del 2,5%, hasta alcanzar las 1.026.967 operaciones. Con respecto al plan valenciano, una de las grandes novedades que presenta con respecto a otros incentivos a la demanda es la inclusión de los vehículos usados de hasta tres años de edad, así como motores térmicos. Esto, a ojos de Cabañas, «es un comienzo» para que el Gobierno vea la efectividad de estos mecanismos para rejuvenecer el parque, lo que consideran prioritario a la hora de reducir la media de emisiones, en vez de centrarse exclusivamente en los modelos electrificados. De hecho, con respecto a estos últimos, «2024 acabará más cerca del 11% que del 12% de cuota, teniendo en cuenta a híbridos enchufables y 100% eléctricos». En 2025, desde la asociación están seguros que el vehículo más vendido será un híbrido convencional. «Este tipo de vehículos presenta problemas similares a los térmicos, en lo que se refiere a las multas de emisiones de Bruselas». La normativa CAFE, que endurece los límites de CO2 en 2025 hace que los fabricantes se enfrenten a multas de miles de millones el año que viene. Ante ello, Cabañas es partidario de que se revisen los objetivos o se retrasen las multas. «Las marcas está haciendo una gran inversión para desarrollar nuevas tecnologías y la suma de las multas solo se traducirá en un coste adicional para el cliente final«.