Sin menospreciar en absoluto el que los alumnos deben hincar los codos sobre sus pupitres para enriquecer sus conocimientos por medio de los estudios básicos que proporciona la teoría, deberemos reconocer que cuando uno puede comprobar por sí mismo los efectos de todo aquello que se ha aprendido en las aulas, se pueden identificar los efectos de la aplicación de lo que se estudió.