La reducción poblacional en áreas rurales y sus implicaciones, según el Censo 2023 en Uruguay
El reciente Censo de 2023 en Uruguay ha proporcionado una visión reveladora de las tendencias demográficas en el país. Ana Ribeiro, historiadora y subsecretaria de Educación, rememoró cómo en el siglo XIX el foco estaba en el ganado, más que en las personas. Hoy, sin embargo, el interés ha cambiado hacia el número de habitantes, sus características y movimientos entre departamentos.
En 2023, la población uruguaya alcanzó los 3.499.451 habitantes, lo que representa un incremento del 2,5% desde 2011, cuando el país contaba con 3.412.636 ciudadanos. Aunque ha habido un aumento poblacional, este no es suficiente para contrarrestar la tendencia de crecimiento negativo, pues la tasa de natalidad sigue siendo inferior a la de mortalidad. La mayoría de la población permanece en el sur y sureste, con un descenso del 4% en las zonas rurales.
Diego Aboal, director del Instituto Nacional de Estadística, destacó la importancia de la inmigración, señalando que, aunque la población extranjera en 1908 era del 17%, esta cayó al 2% en 2011, pero ha repuntado al 4% en 2023.
La tendencia migratoria, sumada a la bajada del promedio de hijos por mujer, reducido de seis en 1908 a 1,7, es un punto crucial del censo. También se observó una caída en la relación niños-ancianos de 16 a uno por persona mayor.
Según el presidente del INE, estos resultados plantean la necesidad de discutir el rumbo del «Uruguay que viene», apreciando un país que ha cambiado significativamente en las últimas décadas.
El censo también reveló un aumento significativo en el número de viviendas, llegando a 1.659.048, de las cuales 1.336.073 están ocupadas y 322.975, vacías. Este incremento supera al demográfico y se debe a una disminución en el número de personas por hogar, que ha bajado de casi seis en 1908 a 2,5 en 2023.
Un dato adicional es que el 29% de los uruguayos vive solo, lo cual la historiadora Ribeiro atribuye a una «libertad personal de decidir cómo y con quién vivir».
La migración interna muestra que Montevideo es el principal expulsor, mientras que Maldonado se muestra como un receptor destacado, con un crecimiento del 23,7% desde 2011. Este fenómeno está impulsado por cambios en la población, con personas que llegan principalmente de Montevideo y Canelones.
Además de Maldonado, Canelones, Rocha y San José han visto incrementos en su población, mientras que departamentos como Montevideo, Treinta y Tres, Lavalleja y Soriano han disminuido en habitantes.
Dentro de Maldonado, la ciudad homónima, San Carlos y Punta del Este concentran la mayoría del aumento poblacional. Montevideo, por su parte, sigue siendo un expulsor, con Canelones como destino más común para quienes optan por mudarse.
El censo también abordó la identidad de género, mostrando que un 52,3% se identifica como mujer y un 46,7% como varón, con pequeñas proporciones que se identifican como trans u otras categorías. En términos de estado civil, un 25,6% está casado y un 23,1% vive en unión libre.
La pregunta sobre ascendencia étnico-racial permitió respuestas múltiples, revelando que un 85,9% se considera blanco, seguido de porcentajes menores de afrodescendientes, indígenas y asiáticos.
