La inasistencia de las instituciones españolas y sus representantes a la reciente inauguración de la catedral de Notre Dame en París, aparte de una descortesía, parece que implica un grave desconocimiento del simbolismo de Notre Dame y el nacimiento de Europa. Porque París y Notre Dame fueron la cuna del mundo en el siglo XII en cuanto a la visión medieval que se aportó y nació en Europa, junto a las primeras universidades como la de París.