La Sección Octava de la Audiencia Provincial de Barcelona ha desestimado la apelación del que fuera jugador y capitán del Celta de Vigo, Hugo Mallo , contra la sentencia que recibió el pasado mes de septiembre por abusos sexuales a Carme Coma, la persona que trabajaba como mascota del Espanyol. El tribunal, compuesto por seis jueces, tres hombres y tres mujeres, ha descartado por unanimidad el recurso del futbolista , confirmando su condena íntegra. Según la resolución de la Audiencia Nacional acerca del recurso de apelación de Mallo, «se ha alcanzado plena convicción de que los hechos sucedieron tal y como los relató la víctima ». Con esta decisión, desestima la presunción de inocencia a la que pretendía acogerse el futbolista, ya que la condena del Juzgado de lo Penal número 19 de Barcelona se basaba en pruebas inculpatorias, tanto el testimonio de la víctima como los vídeos aportados en el juicio. Argumenta este tribunal que la versión de Mallo «resulta contradictoria no sólo con el testimonio de la víctima sino con las imágenes aportadas» . El excapitán del Celta fue condenado por tocar los pechos, sin mediar consentimiento alguno, a la mujer que portaba el disfraz de mascota del Espanyol, tras el protocolario saludo de ambos equipos en los instantes anteriores al pitido inicial del partido de Primera División disputado en el RCDE Stadium el 24 de abril de 2019. Durante el juicio, celebrado en el mes de julio, Mallo negó en todo momento los hechos y aseguró que sólo le dio la mano para saludarla, si bien no descartó que la mano que aborda la zona de la cintura alta de la mujer fuera la suya, mientras que la denunciante explicó que, cuando se encontraba en la fila para recibir a los integrantes del equipo visitante, el primer jugador -Mallo- puso «las manos en sus pechos». Tras ello, se apartó, «sintió estupor, llegó a decir cabrón», y ya no saludó a ningún futbolista más. Apuntó también que quedó «muy aturdida» y «afectada», hasta que formalizó una denuncia ante los Mossos d'Esquadra. Tras escuchar a las partes, el juez Salvador Roig Tejedor, titular del Juzgado de lo Penal, consideró que el futbolista actuó de esta manera «con la intención de satisfacer su ánimo libidinoso y de menoscabar la indemnidad sexual de la misma, le metió las manos por debajo del disfraz y le tocó los pechos, viéndose obligada la víctima a retroceder y apartar al acusado con la mano derecha». En consecuencia, impuso a Hugo Mallo una multa de 6.000 euros por abusos sexuales y una indemnización de otros 1.000 euros por daños morales , desestimando una pena mínima «al no haber acontecido un acto de constricción o arrepentimiento del acusado hacia la víctima».