Lalachus y los cuerpos que están mal

Hola,

¿Cómo encaras el final de este año? Estamos en esas semanas de balance o, al menos, de echar la vista atrás y preguntarnos cómo ha pasado el tiempo tan rápido, o quizá tan lento, depende del año que te haya 'tocado'. El ritual de las campanadas es parte de ese fin de año y diría que la polémica asociada, también. Siempre suele haber una... y casi siempre tiene que ver con una mujer.

Esta vez le ha tocado a Lalachus. La humorista retransmitirá las campanadas en TVE junto a David Broncano, su compañero en 'La Revuelta'. Con el anuncio llegaron los comentarios llenos de gordofobia y misoginia. Los ataques se centraban en el cuerpo y el aspecto de la colaboradora del programa: el problema es que Lalachus es una mujer y es gorda, y la mezcla de esos factores nos muestra hasta qué punto es importante tener en cuenta la intersección de discriminaciones.

Es posible que te venga a la cabeza Cristina Pedroche. Cada año, ella y la atención a sus vestidos (y a su cuerpo) vuelven a abrir la misma conversación acerca de la sexualización de las mujeres. Ella también recibe ataques, aunque diferentes: en su caso se le acusa de 'vender' un falso empoderamiento, de cosificarse o bien empiezan las sospechas acerca de que es su aspecto el que le hace estar en esa posición televisiva.

Pensando en ambos casos -Lalachus y Pedroche- se me ocurren varias reflexiones. Una, que siempre parece haber algo mal con nosotras y que si no es una cosa será otra. Dos, que la sociedad 'exige' a las mujeres que llegan a determinados lugares que, de alguna manera, representen a todas las demás, a todo el género femenino. Lo que haga una importa para todas o define a todas o debe tener en cuenta a todas. Y, bueno, nos guste más o menos, debemos permitir que cada mujer se represente a sí misma y no sea tomada necesariamente como ejemplo de nada o representación de nadie.

Tres: la llegada de Lalachus a un espacio como el de las campanadas sí supone de alguna manera la ruptura de un modelo, el del señor-como-sea al lado de una mujer delgada, bella o, como mínimo, bastante normativa. El audiovisual es un medio donde la tiranía de la delgadez y el modelo dominante de belleza es especialmente cruel.

Creo que debemos tener cuidado, porque eso no significa que las mujeres que cumplan más o menos con esos cánones estén ahí por ese motivo, porque eso es caer en la argumentación machista. Están ahí porque hay muchísimas mujeres buenas en lo que hacen y las hay de todos tipos. Sí parece evidente que es más difícil estar en ciertos lugares si no cumples con el canon de la delgadez. Y desde luego es evidente la doble vara medir que se aplica a hombres y mujeres: Chicote, Ibai Llanos, Ramón García... su edad, su pelo, su talla, su 'outfit' no pareció importar tanto ni a la hora de elegirles ni de cuestionar su presencia en esos espacios.

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Mientras acababa esta newsletter han pasado dos cosas: una, que mi hijo se ha acurrucado a mi lado y me ha cotilleado lo que estaba haciendo y me ha señalado un fallo (gordo) en el texto. Así que hoy tengo un editor al que agradecer su contribución a este boletín. Y otra: que ha muerto la poeta estadounidense Nikki Giovanni, una voz muy importante de la poesía afroamericana.

cuando muera espero que cada trabajador en el consejo nacional

de seguridad

de la interpol del fbi de la cia de la fundación para el desarrollo

de las mujeres negras obtenga

un bono extra y quizás se tome el día

y quizás incluso se pregunte porqué no trabajaron tan arduamente por nosotras

como solían hacerlo

por ellos

aunque parece que siempre ha sido así

Un abrazo.

Ana