Donald Trump insiste con su amenaza de aranceles, y si bien en los últimos días su discurso se ha volcado hacia México y Canadá, en el caso de China hay un cambio de narrativa, ya que pasó de proponer un impuesto de 60 a únicamente el 10 por ciento.
El presidente electo de Estados Unidos ha señalado desde su campaña a China como uno de sus rivales comerciales, e incluso ha responsabilizado al país por la entrada de fentanilo, droga sintética que mata a cerca de 100 mil personas al año.
Por ello, el arancel del 10 por ciento será adicional a cualquier otro arancel a los productos que ingresen a Estados Unidos, al menos hasta que se detenga el ingreso de la droga sintética.
Dicho impuesto será al inicio de su gestión, el 20 de enero; sin embargo, es menor al 60 por ciento que propuso en el pasado.
Enrique Quintana, director editorial y vicepresidente de El Financiero, explicó en su columna de este martes 10 de diciembre que uno de los principales motivos por los que Donald Trump habría decidido menos aranceles a China sería Elon Musk, dueño de Tesla, X y SpaceX, así como futuro coordinador del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés).
Elon Musk tiene una Gigafactory de Tesla en Shanghai, y China es uno de sus principales mercados, donde incluso se reportó que en noviembre pasado ofrecía préstamos a cinco años para la compra de su modelo Y, así como descuentos de hasta mil 375 dólares.
A pesar de los incentivos, las entregas de la fábrica de Tesla en Shanghai cayeron por segundo mes en noviembre.
El fabricante de vehículos eléctricos de Elon Musk vendió 78 mil 856 unidades el mes pasado, un 4.3 por ciento menos que en el mismo período del año anterior, según muestran los datos preliminares publicados el martes por la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China. Sin embargo, esa cifra representa un aumento del 15.5 por ciento respecto de octubre.
Tesla y su competidor local BYD Co. se encuentran entre las grandes marcas que ofrecen incentivos adicionales a los compradores en China, el mercado automovilístico más grande del mundo, en un último esfuerzo por ayudar a cumplir los objetivos de ventas de fin de año. La mayor economía de Asia es un mercado de enorme importancia para Tesla y su desempeño allí este trimestre será crucial para determinar si puede cerrar 2024 con ventas récord.
Tesla tendrá que vender una cantidad récord de vehículos eléctricos a nivel mundial en los últimos tres meses de 2024 (al menos 515 mil unidades) para cumplir su previsión de un “ligero crecimiento” en las ventas anuales frente a los 1.81 millones de entregas del año pasado.
Con información de Bloomberg y The Associated Press.
