A lo largo de su vida, Diego Maradona disfrutó de diversos rincones del mundo, pero pocos saben que uno de sus lugares favoritos para descansar en verano estaba en la Costa Atlántica argentina.
Este destino poco conocido era el refugio de verano del exfutbolista, un lugar de tranquilidad y privacidad, con su playa tranquila como símbolo de descanso lejos del bullicio.
Villa Balnearia Marisol, un pequeño paraíso escondido en la Costa Atlántica, se encuentra entre médanos y el río Quequén Salado, siendo el destino ideal para quienes buscan alejarse del ajetreo.
Con sus amplias playas sin escolleras, invita a disfrutar de la belleza del mar, mientras que la pesca es una de las actividades más destacadas entre quienes la visitan. Este pintoresco pueblo, con solo 16 calles de largo y 4 de ancho, mantiene una atmósfera sencilla y auténtica.
La calma de Marisol fue lo que atrajo a Diego Maradona, quien lo eligió como su lugar de descanso en varias ocasiones:
Actualmente, Marisol ofrece más de 700 plazas de hospedaje, entre cabañas, hoteles y un camping principal. Su costanera, con pasarela de madera, y sus playas limpias, sin piedras ni caracoles, siguen siendo el refugio perfecto para relajarse en contacto con la naturaleza.
Para llegar a Balneario Marisol, ubicado en el Partido de General Dorrego, desde CABA, hay que recorrer unos 638 kilómetros por autopista, principalmente a través de la Ruta Nacional 3.
Al acercarse al cruce del Puente del Quequén Salado, se debe tomar el camino provincial 108-08 y continuar por la Ruta Provincial 72 hasta llegar a la ciudad de Oriente. Desde allí, solo queda seguir el camino que lleva directamente al Balneario Marisol.