Cajamarca, en el norte del Perú, es un destino que combina naturaleza, cultura e historia de manera excepcional. Lugares como la Granja Porcón, con su modelo de sostenibilidad y actividades en contacto con la naturaleza, y Cumbemayo, un sitio arqueológico con avanzada ingeniería hidráulica, destacan entre sus principales atractivos. La región también ofrece una gastronomía auténtica, y además, el Santuario de la Virgen del Rosario mezcla fe y arte en un entorno natural lleno de paz.
De acuerdo con un reportaje de Latina, la Granja Porcón se encuentra a una hora de la ciudad y es un modelo de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente. Este espacio, gestionado por la comunidad, ha transformado terrenos desolados en un próspero ecosistema autosostenible. Con más de 15 millones de pinos, este lugar es considerada el pulmón de Cajamarca.
Además, los visitantes pueden interactuar con animales rescatados y disfrutar de actividades como cabalgatas y caminatas entre el bosque de pinos. También se pueden degustar productos lácteos frescos, como la leche recién ordeñada de Miranda, una de las vacas más queridas de la comunidad.
Para los amantes de la historia y la aventura, el recorrido por Cumbemayo es imperdible. Este centro arqueológico, ubicado a más de 3.500 metros sobre el nivel del mar, data de hace más de 2.500 años. Destaca por sus sistemas hidráulicos, diseñados para trasvasar aguas de la cuenca del Pacífico hacia la del Atlántico, un testimonio de la avanzada ingeniería hidráulica de la cultura Cajamarca.
PUEDES VER: El fascinante pueblo en Perú que se convirtió en una obra de arte: se invirtió S/50.000 en la transformación
El camino entre sus formaciones rocosas, conocidas como "los frailones", y la cueva oscura de "La Vía Clásica" ofrece una mezcla de misticismo, adrenalina y vistas impresionantes. Los visitantes también pueden disfrutar de la tranquilidad y energía que emana de este lugar.
Ningún viaje a Cajamarca estaría completo sin disfrutar de su exquisita gastronomía. El frito cajamarquino, un plato tradicional que combina menudencias fritas de cerdo con papas, zarza y cancha, es una delicia que conquista a todos los paladares. Es ideal comenzar el día probando esta especialidad en el mercado central.
Además, la región es conocida por sus productos lácteos y cultivos locales, como los arándanos, que se transforman en mermeladas y quesos artesanales en la cooperativa de la Granja Porcón.
Cajamarca también ofrece una experiencia espiritual en el Santuario de la Virgen del Rosario, ubicado en el distrito de La Encañada. Este templo, decorado con mosaicos detallados creados a mano, es un tributo a la devoción religiosa y al talento artístico de la comunidad local.