Hace apenas un día que Siria entró en una nueva etapa, con la huida de su ya expresidente Bachar Al Asad del país, tras más de 50 años de régimen autoritario. Huida que se produjo como resultado de la entrada de la coalición rebelde liderada por Hayat Tahrir al Sham (HTS) a Damasco, como resultado de una ofensiva relámpago, iniciada el pasado 27 de noviembre.
En apenas 10 días los insurgentes lograron imponerse, a penas sin resistencia, a las tropas del gobierno en las principales ciudades del país, consolidando así un cambio de ciclo actualmente marcado por la incertidumbre, ya que los rebeldes yihadistas jugarán un papel clave a la hora de determinar qué sistema se instaurará en un país que ha sido arrasado durante años por una cruenta guerra civil.
En este contexto, Alemania y Reino Unido han empezado a tomar posiciones, abriendo la puerta a la salida del grupo sirio HTS de la lista de organizaciones catalogadas como terroristas. Ha sido el secretario de estado para las Relaciones Intergubernamentales de Reino Unido, Pat McFadden, quien ha argumentado que "el líder del grupo se ha distanciado de alguna forma de cosas que ha dicho en el pasado. Ha dicho cosas adecuadas sobre la protección de las minorías, sobre respetar los derechos de la gente (...) le seguiremos pasos durante los próximos días".
McFadden ha incidido en que la decisión de sacar a HTS de la lista dependerá en gran medida de su postura sobre los derechos y vendrá una vez la situación "se estabilice". Algo más cauto ha sido el primer ministro británico, Keir Starmer, quien ha matizado a la 'BBC' que es "demasiado pronto" para considerar un cambio de política: "Todos hemos visto en otras partes de la historia, en las que hemos pensado que hay un punto de inflexión, no resulta necesariamente ser el mejor futuro que esperábamos. Tenemos que asegurarnos de que esto sea diferente", ha agregado.
Por su parte, el ejecutivo alemán también se ha comprometido a reevaluar la situación del grupo yihadista. Un portavoz del ministerio de Exteriores ha explicado que "el grupo debe ahora ser juzgado por sus acciones (...) en los últimos meses y años, HTS se ha esforzado por distanciarse de sus orígenes yihadistas y también por construir estructuras civiles". En la misma línea que Reino Unido, Alemania incide en que prestará especial atención al trato de civiles y minorías: "HTS ha consumado hechos en los últimos días. Y, nos guste o no, desempeñará un papel relevante de cara al futuro cercano en la reorganización de Siria".
Haya Tahrir al Sham también conocido como Organización para Liberación del Levante o HTS, surge en 2011, bajo el nombre de Janbhat al-Nusra, filial siria de Al Qaeda y fundada por Abu Mohammad al-Joani, quien combatió previamente en las filas de la organización terrorista en Irak. Al-Joani optó por distanciarse oficialmente de Al Qaeda en 2016, creando una nueva organización (HTS), en la cual buscó desmarcarse del terrorismo internacional, ofreciendo una imagen mucho más moderada, aunque aun dentro de los preceptos islamistas.
Un cambio, que no convenció a países como Estados Unidos o Reino Unido, que la siguieron considerando como una organización terrorista. En el caso de Reino Unido, según recoge Europa Press, el Ministerio del Interior prohibió la organización bajo la Ley Antiterrorista del año 2000, por considerar que "participaba o promovía el terrorismo", una postura similar a la adoptada por la Unión Europea y Naciones Unidas.