La Virgen de Consolación , última de las destacadas imágenes de la provincia en completar el recorrido común de la Magna, recorre las calles de un barrio de Santa Catalina especialmente engalanado y volcado con la patrona de Utrera en su camino hacia la iglesia de los Terceros. Uno de los momentos más esperados del discurrir de la primitiva imagen, aglutinadora de tanta devoción más allá de las fronteras de su ciudad, por la capital hispalense ha sido cuando su paso ha alcanzado el convento de las Hermanas de la Cruz en la calle Santa Ángela, donde los cofrades utreranos han realizado una emotiva presentación en la ya madrugada del lunes 9 de diciembre. Se da la circunstancia de que el vínculo entre la Compañía de la Cruz y Utrera es muy estrecho, dado que el segundo convento que abrió la misma fue el de esta ciudad, solamente por detrás del de la capital andaluza, por el que la Virgen de Consolación ha pasado esta noche en medio del fervor de su pueblo, la entrega de sus devotos más jóvenes y la acogida de los vecinos del barrio. La presencia de la característica Virgen del barquito en Sevilla para participar en la procesión de clausura del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular, desde su estancia en la parroquia del Sagrario en los días previos hasta su procesión triunfal por las calles de la capital hispalense, quedará marcada con letras de oro en la historia de los cofrades utreranos.
