Llevamos años en los que el Gobierno se sustenta sobre inestables geometrías variables que proporcionan apoyos inestables. Así que, supervivencia obligada, ha desarrollado un sistema magnífico para seguir respirando. Está condenado a negociar cada tema y cada día. Todos los temas y todos los días. Lo hace siempre forzado por sus carencias y, en consecuencia, obligado a practicar la cesión permanente. ¿Qué se cede? Lo que haga falta. ¿Hasta dónde se cede? Hasta donde sea necesario. ¿Hasta cuándo se cede? Hasta mañana o, si es posible, hasta que pase el apuro y ya nadie se acuerde del lío. Hay muchos ejemplos. El que los cubre a todos son los presupuestos. Ya sabe que era costumbre en el 'Ancien Régime', hasta...
Ver Más