El Gobierno de Castilla-La Mancha ha devuelto este jueves a su medio natural a cinco ejemplares de rapaces ibéricas que han sido atendidas en el Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas de Sevilleja de la Jara ( Toledo ) donde han sido recuperadas de lesiones de distinta gravedad y dos de ellas han nacido en cautividad. Uno de los parajes naturales de la localidad toledana de Navahermosa ha sido donde estos dos ejemplares de águila real, dos de buitre leonado y un búho real han sido reintegrados a la naturaleza en un acto en el que ha participado la delegada provincial de Desarrollo Sostenible, Montse Muro, y que ha compartido con estudiantes de IES 'Manuel de Guzmán' de Navahermosa. Montse Muro ha puesto en valor la labor que «los veterinarios y todo el personal del CERI realizan para proteger y preservar las especies de aves rapaces que llegan al centro con alguna enfermedad o lesión que les impide seguir viviendo en libertad y a quienes cuidan y sanan de sus heridas con el objetivo prioritario de devolverles a la naturaleza». Este es el caso de los dos buitres leonados y el búho real liberados en Navahermosa después de haber sido tratados en el centro al que llegaron con problemas que les impedían seguir viviendo en su hábitat natural con garantías de supervivencia, mientras que las dos hembras de águila real han volado este jueves por primera vez en libertad ya que han nacido en cautividad en el CERI, tal y como ha explicado Montse Muro minutos antes de proceder a su liberación. Además del hecho de reintegrar a la naturaleza a estos animales salvajes, la delegada provincial de Desarrollo Sostenible ha querido destacar otro aspecto importantísimo del acto que ha vivido junto a los escolares y que es su labor didáctica y de sensibilización para el alumnado del instituto de Navahermosa que ha participado en la suelta de aves. Porque «no solo han comprobado el trabajo que se realiza en el CERI y que permite a estas especies de aves rapaces volver al medio natural del que nunca debieron salir, sino que les sensibiliza y conciencia de la importancia que tiene proteger este tipo de aves y defender su permanencia en el medio natural que es donde tiene que estar», ha añadido. Muro ha destacado que «esa doble vertiente de recuperación y liberación de aves rapaces y de educación ambiental y concienciación en defensa del medio ambiente que conjuga el CERI de Sevilleja que cuenta con el apoyo y el compromiso firme del presidente regional Emiliano García-Page y de su Gobierno». Las dos águilas devueltas a la naturaleza volaban por primera vez en libertad después de haber nacido en cautividad en la primavera de 2024 en las instalaciones del CERI de dos padres irrecuperables para el medio natural y que están destinados a educación ambiental. La madre padece lesiones oculares severas causadas por lo perdigones que tiene alojados en uno de los ojos y en la cabeza, mientras que el padre apareció con las uñas de las garras y el pico cortados con una sierra. Las dos águilas han sido criadas en el interior de un voladero por sus propios progenitores de quienes fueron separados tras verificar su correcto estado de salud para que perfeccionaran sus habilidades de vuelo y de caza orientadas a garantizar su vida en libertad y también reforzar las poblaciones existentes. Los dos buitres leonados liberados llegaron con distintas lesiones y problemas al CERI. Uno de ellos nacido en 2024 e internado en el CERI el 1 de octubre de este año procedente Mocejón y que era incapaz de volar o caminar. Tenía debilidad extrema, desnutrición severa y anomalías respiratorias. Con terapia de soporte a base de suero intravenoso, aporte de vitaminas y una alimentación adecuada a su estado nutricional evolucionó favorablemente, lo que le permitió compartir voladero con otros miembros de su especie hasta comprobar que se encontraba en condiciones de ser devuelto a la naturaleza. Mientras que el segundo buitre leonado liberado hoy llegó el 2 de octubre al CERI después de haber sido recogido por un agente medioambiental en una carretera en estado de riesgo extremo de muerte por desnutrición extrema, había perdido el 50% de su peso, y una deshidratación severa. Se lo trató con alimentación intravenosa y según su evolución favorable comenzó a suministrársele alimentos sólidos de forma progresiva hasta que volvió a un estado de normalidad. Al igual que las águilas, fueron introducidos ambos en voladores con otros miembros de su especie para recuperarla para la vida en libertad. Por último, el quinto ejemplar de ave rapaz que hoy ha vuelto a la libertad es un búho real que nació este año 2024 y que salto del nido de forma prematura lo que le llevó a ingresar en el CERI donde cuando llegó sin haber adquirido aún el desarrollo necesario para volar para sobrevivir por sí mismo. Hipotermia, desnutrición severa, deshidratación y anemia grave son algunos de los síntomas que sufría y de los cuales se ha ido recuperando progresivamente hasta alcanzar las condiciones óptimas para volver a la naturaleza. Todas las aves liberadas llevan una anilla metálica oficial y un transmisor satélite que permite conocer su evolución y trasmitir información al CERI.
