Damián Biacho «Guinea» ha estado un año lesionado, apartado de los cuadriláteros, más pendiente de enseñar en su gimnasio a las nuevas generaciones que de su carrera como boxeador, pero a los 33 años está dispuesto a regresar al camino del boxeo profesional. Y la primera piedra la puso el viernes pasado en el Casino Gran Madrid de Torrelodones, en una velada organizada por Tundra, la promotora de Enrique Soria, con el apoyo de Jero García, el impulsor de las veladas del Casino y entrenador de Damián.
Guinea peleaba por el cinturón del campeonato Latino Silver del Consejo Mundial de Boxeo (WBC). Un combate pactado a diez asaltos, pero el italiano Simone Brusa sólo le duró tres asaltos, aunque la pelea podía haber terminado incluso antes por la terrible superioridad del boxeador español. Damián impactò con un gancho de izquierda em el rostro del italiano en el segundo asalto y fue la primera vez que lo tiró al suelo. A Brusa le dio tiempo a recomponerse lo justo para que la campana le permitiera resguardarse en su esquina durante ese minuto que hay entre asalto y asalto para curar heridas y recibir instrucciones del entrenador. Pero no le sirvió de mucho. La potencia de los puños de Guinea acabó en el tercer asalto con la resistencia de Brusa para ceñirse el cinturón de campeón Latino Silver del WBC. Un paso para relanzar su carrera. El siguiente paso puede ser la disputa del título continental del peso supermedio.
En la misma velada triunfó también otra boxeadora patrocinada por Jero García, Alba «Panterita» Sánchez. Otro producto de «La Escuela de Boxeo» que se proclamó campeona de España al derrotar por decisión unánime de los jueces a Eva Cantos, que tenía a Enrique Soria en la esquina. Fue un combate igualado, aunque las cartulinas de los jueces no dejan lugar a dudas. 77-75, 77-74 y 77-75 fueron las puntuaciones que permitieron ceñirse el cinturón de campeona de España del peso pluma a Alba Sánchez.
La velada tuvo otros combates destacados, como el de Alfonso Quintas, que derrotó a Johnson Rosso en una pelea pactada a seis asaltos en el peso superwelter. Quintas empezó cediendo ante la ventaja física de su oponente, pero se recuperó hasta obligar a que tiraran la toalla desde la esquina de Rosso. Una noche triunfal para Jero García y los productos criados en la Escuela. Del barrio del Lucero a triunfar en el Casino.
