La deuda acumulada por la Intendencia de Maldonado con sus proveedores ha alcanzado la cifra de 35 millones de dólares, un aumento significativo desde el cierre de 2015, cuando esta ascendía a poco más de 11 millones. La información fue compartida por la edila del Frente Amplio, Marie Claire Millán, en una sesión de la Junta Departamental celebrada el 3 de diciembre.
Esta situación financiera ha generado inquietudes sobre la gestión de recursos y las proyecciones del gobierno local en momentos en que también se debate sobre la salud financiera de la Intendencia de Montevideo y se politizan las narrrativas al respecto.
Durante su intervención, Millán expuso que la deuda municipal de la intendencia que ha estado por dos mandatos a cargo del intendente por el Partido Nacional, Enrique Antía, se ha triplicado en términos absolutos en el transcurso de ocho años.
Al finalizar 2015, la administración liderada por el exintendente Óscar de los Santos reportó un pasivo de 1.375 millones de pesos uruguayos, que se traduce en aproximadamente 11 millones de dólares. Sin embargo, al cierre de este año, esa cifra se ha elevado a casi 603 millones de pesos, lo que representa un efecto negativo significativo en las finanzas de la comuna.
El análisis detallado de la situación permitió a Millán identificar que la deuda total de la Intendencia se desglosa en obligaciones de 75 millones generadas entre los años 2020, 2021 y 2022, sumando otros 1.300 millones que corresponden al ejercicio de 2023.
“La Intendencia de Maldonado contrajo un fideicomiso de 95 millones de dólares para ordenar las finanzas y al final del ejercicio de 2023 tenía deudas de 2020, 2021, 2022 sin pagar”, explicó la edila, enfatizando el desajuste entre las expectativas de saneamiento y la realidad financiera.
La edila también criticó el proceso de rendición de cuentas de la Intendencia, indicando que el Tribunal de Cuentas ha tenido que corregir sistemáticamente la información proporcionada por la comuna. Millán argumentó que las cifras reportadas a menudo son inexactas, manifestando que “la Intendencia desde el 2015 para acá le miente descaradamente”. Esta falta de precisión genera serias dudas sobre la forma en que se han manejado los recursos públicos y la transparencia en la administración.
Desde la perspectiva de Millán, el déficit acumulado de Maldonado ha mostrado un crecimiento alarmante. Al término de 2023, la Intendencia tenía un déficit de 6.112 millones de pesos, frente a los 2.638 millones que se reportaron al finalizar el mandato de De los Santos. Esta disparidad no solo refleja una mala gestión, sino que también pone en riesgo la capacidad de la Intendencia para cumplir con sus obligaciones a corto y mediano plazo.
Con respecto a la variación en la deuda, Millán subrayó que, en términos de pesos, esta se ha multiplicado 2.3 veces, mientras que en dólares se ha triplicado. Desde el final de 2015, donde la deuda era de 48 millones de dólares, hasta 2023, la cifra se disparó a 157 millones. Estos datos evidencian una tendencia preocupante que podría repercutir en el desarrollo económico de la región.