Con
Guardiola en el banquillo del Barça empezó la moda de contar el porcentaje de posesión de balón que tenía el equipo en cada partido. Ahora, con la evolución del fútbol del equipo de la mano de
Hansi Flick, anda el barcelonismo tan contento cuantificando las veces que los rivales caen en fuera de juego que quizá no se da cuenta de otras virtudes. Les suelto una. Tras 21 encuentros, el Barça no ha encajado ni un solo tanto de córner. Ahora son ya 98 saques de esquina en contra y ningún rival ha logrado rematar al fondo de las mallas, ni de
Ter Stegen ni de
Iñaki Peña.
Seguir leyendo...