La UNESCO ha declarado la Cultura Sidrera Asturiana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en una decisión llevada a cabo este miércoles en la 19ª sesión del Comité Intergubernamental celebrado en Asunción, Paraguay. Esta iniciativa reconoce la sidra como riqueza cultural de Asturias y refuerza su papel como emblema identitario de la región, incluyendo desde el escanciado hasta los llagares donde se elabora, las espichas, fiestas de la sidra; y las canciones más tradicionales.
Vanessa Gutiérrez, consejera de Cultura, Política Lingüística y Deporte, ha sido la encargada de defender la candidatura española entre las 58 que se evaluaban en el comité. “En torno a la sidra, hemos construido un paisaje cultural propio, un vivir y sentir Asturias que imprime carácter y nos distingue”, defendía la candidatura española en su inscripción.
Promovida por el Gobierno del Principado de Asturias, esta candidatura destaca un conjunto de prácticas vinculadas a la producción, distribución y consumo de sidra natural, tradiciones que datan al menos de la Alta Edad Media, algunos expertos relatan que la técnica de elaboración de la bebida se remonta 2000 años atrás. Estas prácticas no solo abarcan los conocimientos técnicos para la elaboración de la sidra, sino también su papel como símbolo de identidad y pertenencia a la comunidad asturiana.
El Gobierno del Principado de Asturias, en colaboración con diversos sectores e instituciones relacionadas, ha dedicado la última década a promover y salvaguardar el patrimonio asociado a la sidra. En 2014, la cultura sidrera fue designada como Bien de Interés Cultural Inmaterial (BIC), marcando el inicio de un intenso trabajo que ha culminado hoy con su consagración como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La sidra no es simplemente una bebida; es un elemento que vertebra la vida social y cultural de Asturias. Su consumo está intrínsecamente ligado a rituales comunales que fomentan la interacción y la integración social, fortaleciendo el tejido comunitario. Además, el vocabulario específico desarrollado en lengua asturiana en torno a la sidra es testimonio de su profunda conexión con la identidad lingüística y cultural de la región.
Numerosos partidos políticos, organizaciones locales y asociaciones asturianas se han hecho eco de la noticia celebrando lo que todos afirman que es un reconocimiento de la tradición y la cultura de Asturias.
Por otro lado, la cultura sidrera de Asturias ha sido reconocida, además, con el Premio Nacional de Hostelería 2024 en la categoría de Promoción de la Cultura y la Gastronomía Española.