Puno. Los cimientos de una casa se convirtieron en la tumba de dos obreros que murieron sepultados en el centro poblado de Alto Puno, a la salida norte de la ciudad lacustre, sobre la carretera Puno- Juliaca. Otro trabajador fue rescatado con vida tras los esfuerzos de los bomberos.
Robert Jeremy Gómez Apaza (36) y Berman Chayna Quispe (47) terminaron bajo los escombros tras el desplome de un muro de propiedad de un grifo en circunstancias que armaban las columnas de fierro para el vaciado de cemento. En tanto, Alejandro Meneses Villalta (55) también terminó entre los escombros, pero se salvó de milagro por la rápida intervención de los testigos.
Hay que precisar que la cuadrilla de obreros que laboraba estaba integrada por seis hombres, tres de los cuales resultaron con lesiones leves. En tanto, los parientes de las víctimas mortales, quienes dejan en la orfandad a sus hijos,
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La desgracia por poco se extiende al personal de la compañía de bomberos y personal de rescate de la Policía Nacional. Se tuvo que provocar la caída con maquinaria pesada de otra parte del muro que había quedado suspendido. Si no se optaba por esta alternativa habría colapsado sobre el personal que trabajó durante cuatro horas en el rescate de los cuerpo de las víctimas.
La municipalidad de Alto Puno informó que la obra no tenía permiso y que los obreros tampoco tenían medias de protección. En tanto el hospital Manuel Núñez Butrón de Puno informó que el único sobreviviente sólo presenta traumatismo encéfalo craneano leve.
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