Si bien el Presupuesto de Egresos 2025 proyecta el gasto del próximo año, las erogaciones se estructurarán sobre una perspectiva de mediano y largo plazos, que considera alcanzar progresivamente la meta de disminución del déficit durante la gestión 2024-2030, afirmó Bertha Gómez Castro.
La subsecretaria de Egresos de la Secretaría de Hacienda reiteró que el programa económico busca alcanzar el equilibrio entre los ingresos y los gastos y disminuir el déficit presupuestal.
“La disciplina presupuestal es la instrucción, precisa y contundente dada por la Presidenta, el gasto se debe ajustar a lo planteado”, enfatizó.
Al comparecer ante los diputados de la Comisión de Presupuesto, explicó que el programa económico de 2025, que proyecta un déficit presupuestario equivalente al 3.9 por ciento del PIB, en línea con un nivel de deuda pública controlada de 51.4 por ciento, reafirma el compromiso del gobierno de México con la estabilidad macroeconómica y la sostenibilidad de las finanzas públicas
Agregó que el proyecto de Presupuesto de Egresos 2025 propone un gasto neto total de 9.3 billones de pesos, lo que significa un incremento nominal del 2.6 por ciento respecto del presupuesto aprobado para el año 2024.
“Dicho gasto no solo representa una asignación de recursos, si no es una herramienta estratégica para seguir transformando las condiciones de vida de quienes más lo necesitan y consolidar a México como un referente de justicia social y prosperidad compartida”, abundó.
Del total de gasto se propone destinar 6.5 billones de pesos a las erogaciones programables, el equivalente al 70.2 por ciento del gasto neto total, mientras los restantes 2.8 billones de pesos, es decir el 29.8 por ciento, corresponde al gasto no programable.
“El gasto programable refleja el compromiso decidido con el desarrollo social y sostenible al priorizar sectores estratégicos como la vivienda, el medio ambiente, la educación, la salud, la seguridad, la cultura, la igualdad sustantiva y la soberanía alimentaria.
“Por su parte el gasto no programable se mantiene en niveles que aseguran la estabilidad y sostenibilidad fiscal incluyendo partidas fundamentales como el costo financiero de la deuda y los ingresos en participaciones que se entregan de manera directa a las entidades federativas”, subrayó.
El proyecto de Presupuesto de Egresos prevé la asignación de recursos significativos para la política social, a fin de dar continuidad a programas prioritarios que han demostrado ser mecanismos eficaces para reducir la desigualdad y mejorar la calidad de vida de la población.
Desde esa perspectiva, el total del gasto social propuesto para 2025 asciende a poco más de un billón de pesos. Así, el fortalecimiento de los programas prioritarios, con un enfoque renovado y transformador, no solo responde a las realidades de nuestro país, sino que atiende de manera directa las demandas más apremiantes de los sectores más vulnerables.
Específicamente, podemos mencionar como ejemplo los siguientes: Para el Programa de Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores se propone destinar 483 mil 428 millones de pesos, a los que se suman 15 mil millones de pesos para el nuevo programa de apoyo para mujeres de entre 60 y 64 años de edad, que en su primera etapa dará prioridad a mujeres de pueblos indígenas y comunidades afromexicanas.
Se destinarán 104 mil 927 millones de pesos al Programa de Becas para la educación Benito Juárez, a los que se suma la creación de la Beca Universal de Educación Básica “Rita Cetina”, que contará con una asignación inicial de 27 mil millones de pesos, para beneficiar a 5.6 millones de estudiantes de secundaria en su primera etapa.
Se crea el programa Salud Casa por Casa consistente en llevar consultas médicas hasta los domicilios de las personas que por alguna razón no tienen posibilidades de movilidad, con un monto de 2 mil millones de pesos.
El gasto social cumple con un papel fundamental como apoyo a las familias, pero también, de manera muy significativa, es un elemento que dinamiza la economía, mediante el aumento de la demanda de bienes y servicios, fortaleciendo el mercado regional y local.
Bertha Gómez expuso que en este inicio de administración, los programas y proyectos de la Presidenta, como son los de infraestructura para trenes e infraestructura hídrica, contemplan la fase de desarrollo de los proyectos ejecutivos y estudios previos, mismos que, una vez concluidos, derivarán en un incremento significativo de recursos para la etapa de ejecución.
De esta forma, con una asignación propuesta por más de 996 mil millones de pesos, se promoverán los proyectos ferroviarios, de infraestructura carretera, salud, seguridad, hídrica, CFE y PEMEX, entre otros. Estas obras generarán empleos y detonarán el bienestar en los llamados polos de desarrollo.
En salud, se propone la asignación 2.2 billones de pesos para 2025, destacando 165 mil millones de pesos destinados al IMSS-Bienestar, con el propósito de consolidar el sistema de salud pública y garantizar el acceso universal a servicios de calidad, desde el primer nivel de atención hasta la atención médica especializada.
En el ámbito de la vivienda, se asignarán 32 mil millones de pesos al Programa Nacional de Vivienda para el Bienestar, enfocado en la construcción de viviendas dignas, particularmente en comunidades con mayores necesidades.
En el campo, con una asignación superior a los 104 mil 900 millones de pesos se fortalecerá la soberanía alimentaria mediante programas que brindan apoyo directo a pequeños y medianos productores.