El senador electo por el Partido Colorado, Pedro Bordaberry, ha enfrentado críticas internas tras haber visitado para tener una reunión con el presidente electo Yamandú Orsi. Bordaberry, quien pertenece a la agrupación Vamos Uruguay, respondió a estos señalamientos, indicando que la idea de oponerse a todo en caso de no estar en el gobierno es una concepción errónea. La cita ha suscitado un debate sobre la estrategia política dentro del partido y las distintas posiciones encontradas
En una columna publicada en el diario El País, Bordaberry enfatizó que su sector no está dispuesto a pedir permiso para mantener reuniones con otros actores políticos. La posición del legislador muestra su determinación de trabajar en conjunto, sin dejar de lado la independencia de su sector. “Nunca fuimos de pedir permiso para reunirnos con quien quisiéramos”, sostuvo.
Críticas como las de Robert Silva, otro senador electo del Partido Colorado, evidencian las divisiones internas que se han manifestado. Silva argumentó que el encuentro con Orsi representa un debilitamiento del partido. Por otro lado, Bordaberry ha respondido a tales opiniones con ironía, haciendo alusión a “amantes de hacer la plancha”, lo que sugiere un desdén hacia aquellos que critican su enfoque.
Entre los críticos de Bordaberry se encuentra Robert Silva, otro senador electo del Partido Colorado, quien expresó que la reunión con Orsi podría resultar en un debilitamiento del partido. Este tipo de manifestaciones pone de manifiesto las tensiones internas dentro de la agrupación, donde los diferentes sectores presentan visiones divergentes acerca de la estrategia a seguir. “Eso parece no haber caído bien en algunos amantes de hacer la plancha”, apuntó y criticó que hay quienes “piensan que si uno no está en el gobierno debe oponerse a todo”.
“También están los que se enojan si entablamos diálogo con los compañeros de la Coalición Republicana o con el presidente electo y su equipo. A esos más vale no contestarles. Parecen no seguir el consejo de Ortega y Gasset a los escritores”, añadió.
El senador Tabaré Viera ha salido en defensa de Bordaberry, insistiendo en que la reunión con Orsi no tuvo un efecto negativo en la estructura del partido. Viera enfatizó que el Partido Colorado opera a través de sus sectores con absoluta independencia. Su postura pone de relieve la posibilidad de que las interacciones políticas sean vistas como un signo de apertura, en contraste con las críticas manifestadas por algunos de sus compañeros.
Durante una entrevista, Viera aclaró que el propósito de la reunión con Orsi fue presentarse como un sector dispuesto al diálogo, estableciendo la postura de oposición que sostiene el partido. Esto contrasta con las reacciones de aquellos que consideran que el acercamiento podría interpretarse como una falta de firmeza ante el nuevo gobierno.
El excandidato presidencial colorado, Andrés Ojeda, ha quedado opacado por Bordaberry, un viejo lobo de la política que se conoce todos los entreveros y recovecos tanto del Parlamento como del Poder Ejecutivo, habiendo sido senador como ministro.
Ojeda, un novato en la política, no logra hacerse del derecho de piso y ha pasado, por momentos, a ser un personaje secundario en la película, pero al cual algunos sectores tratan de levantar para que tenga más perfil.
En la reunión de Bordaberry y legisladores electos con Orsi, Ojeda no estaba y, en el mismo sentido en que no fue consultada la cúpula del PC, tampoco lo hicieron con el abogado y excandidato.
El PC también reflexiona ahora, lamiéndose las heridas, sobre la migración de votos hacia el Frente Amplio: Viera observó que algunos votantes que abandonaron la coalición provienen de diversas corrientes políticas, lo que indica un panorama electoral fragmentado y cambiante.