En su primera cumbre de presidentes del Mercosur que se desarrollará esta semana en Montevideo el presidente Javier Milei llevará una propuesta concreta de Argentina para impulsar un bloque más flexible, con menos trabas burocráticas, aperturista y tendiente a avanzar de una vez por todas con acuerdos de libre comercio demorados como el de la Unión Europea.
Milei llegará el 6 de diciembre a Montevideo acompañado por el canciller Gerardo Werthein y su par Luis Lacalle Pou de Uruguay le cederá la posta en la presidencia pro tempore. Como nuevo jefe temporal del Mercosur la Argentina quiere instrumentar nuevas reglas de juego, fijará su posición liberal de la economía, frenará el ingreso de Bolivia y tenderá a avanzar con una agenda que busque mayor competitividad del comercio.
En el informe escrito que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos entregó el miércoles pasado al Senado sobre la marcha del gobierno se mencionó que "es incorrecto hablar de una apertura irrestricta" del Mercosur debido a que Argentina mantiene el Arancel Externo Común del bloque. Pero destacó que "la política de sustitución de importaciones que tuvo el país en la última década trajo aparejado una pérdida de competitividad, atraso tecnológico, caída en la productividad y suba en los costos de producción afectando, todo esto negativamente, el crecimiento económico".
Desde esta perspectiva, tanto en la Cancillería como en los Ministerios de Economía y de Desregulación dejaron en claro ante el Congreso que la Argentina buscará como presidente pro tempore del Mercosur la "misión de impulsar la competitividad de todos los sectores productivos mediante la eliminación de barreras burocráticas, normativas y administrativas que restringen la libre competencia o generan costos innecesarios para las empresas".
En esta línea, el gobierno de Milei planteó abiertamente una "mirada crítica sobre" el presente del Mercosur y en el informe del jefe de Gabinete dice que como mercado ampliado y plataforma de relacionamiento con el mundo el Mercosur está altamente desaprovechado".
En la Casa Rosada aseguran que Milei llevará a la cumbre de presidentes del Mercosur propuestas "disruptivas" y planteos de mayor flexibilidad del bloque. Hasta ahora esta idea encajaba con el modelo liberal que también compartía Uruguay con Luis Lacalle Pou pero desde la llegada del presidente uruguayo electo del Frente Amplio Yamandú Orsi la cuestión cambiará.
Milei deberá enfrentar a la próxima izquierda uruguaya y al Brasil de Lula Da Silva. Ante el nuevo contexto regional y los planteos de Milei se prevén fricciones en el Mercosur. Pero en la Casa Rosada aseguran que el presidente mantendrá su posición. En la hoja de ruta que adelantó el Gobierno en el informe escrito del jefe de Gabinete para el futuro inmediato del Mercosur se establecieron los siguientes puntos concretos:
Hay dos temas de geopolítica que Milei también llevará a Uruguay: la no incorporación de Argentina a los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudafica) a la que considera "inoportuna". Y las trabas al ingreso de Bolivia al bloque por sus alianzas con enemigos de Milei como Rusia o Irán. Se trata de dos temas espinosos en los que Milei está dispuesto a dar pelea a Brasil y al entrante Orsi de Uruguay.
Este es el nuevo capítulo que se viene de debate geopolítico en el bloque. Lo mismo ocurre con la posición que deberá plantearse el bloque ante la nueva presidencia de Donald Trump en Estados Unidos, un amigo y aliado de Milei para la región.
No está claro aún quiénes serán los jefes de la delegación de técnicos de Argentina en la cumbre del Mercosur. Es que tras la salida de Diana Mondino de Cancillería quedó desarticulado todo el equipo de negociadores económicos que lideraba el diplomático Marcelo Cima. Se estima que habrá enviados de la tercera línea, pero para las negociaciones de envergadura en el bloque y las propuestas disruptivas que llevará Milei a Uruguay no parecen ser suficientes.